Según dijo el secretario General, Raúl Buitrago, la cooperación que mostró la ciudadanía frente a esta crisis ambiental fue clave para reducir los índices de contaminación.

“Gracias al comportamiento de los ciudadanos al acatar las medidas tomadas, logramos mejorar en un 50 por ciento la calidad del aire en Bogotá. Gracias por haber aceptado estas medidas de restricción con tanto afecto y amor por Bogotá y, sobre todo, por ayudarnos a proteger la salud de los más vulnerables”, dijo Buitrago en rueda de prensa.

El funcionario dijo que de todas formas se mantendrán en firme las medidas que se adoptaron para enfrentar esta emergencia (pico y placa extendido para motos y carros, y en fines de semana, y declaratoria de alertas naranja y amarrilla en zonas de Bogotá, entre otras), hasta que las “condiciones del aire hayan mejorado en su totalidad y de manera sostenible”.

El secretario de Ambiente, Francisco Cruz, resaltó esta mejoría y dijo que el Distrito se vio obligado a cerrar unas “15 fábricas que contaminaban el aire (ubicadas en Kennedy, Tunjuelito y Bosa)”. Igualmente, Cruz anunció que seguirán con el monitoreo para estar al tanto de estos cambios.

Al respecto, Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, explicó que las restricciones a los vehículos seguirán hasta que se supere totalmente la emergencia, y reportó que en día y medio de la medida de fin de semana se impusieron 317 comparendos, se inmovilizaron 21 vehículos particulares y 20 de carga por no cumplir con los estándares ambientales, se lee en un boletín de la Alcaldía.

El artículo continúa abajo

Por el momento, el Distrito sigue en marcha con la campaña de visitas y acompañamientos para habitantes de las cuatro localidades en donde se decretó la alerta naranja.

En esta aplicación, usted podrá observar en tiempo real los índices de calidad del aire en Bogotá. Tenga en cuenta que los números en verde corresponden a un aire “bueno”, los amarillos, a una calidad “moderada”; los de color naranja, a un aire “perjudicial” para personas con problemas de salud; y rojo, a “perjudicial” para toda la comunidad.