De acuerdo con el diario local La Libertad, el bebé debía ser operado por una microcefalia congénita que sufre debido a que su madre fue diagnosticada con zika cuando estaba en embarazo, lo que le generó dificultades para caminar desde que nació.

Fontalvo le dijo a ese medio que su pequeño tiene parálisis cerebral en el lado izquierdo y que por ello debía ser intervenida esa parte de la cadera.

“En el momento en el que salió mi hijo de la cirugía me lo entregan ‘tapadito’ con una sábana, al día siguiente cuando lo reviso, me doy cuenta de que el vendaje está en la pierna derecha”, explicó la mujer al rotativo de Barranquilla.

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Lisbeth Fontalvo denuncia que fue a la clínica por explicaciones y que unas enfermeras no le pusieron atención, por lo que debió ir a la gerencia del hospital y luego hablar con el doctor que operó al niño. Este le dijo, sorprendentemente, que había faltado diálogo porque su menor también tiene problemas en la parte derecha de la cadera, detalla La Libertad.

“Le dije que él siempre me había dicho que el niño tenía una displasia de cadera y una desluxación en la cadera izquierda “, añadió Fontalvo al mismo diario.

Por último, la preocupada madre indicó a ese rotativo que ya le programaron una nueva cirugía a su hijo, pero que tomó acciones legales en contra de la Clínica Adela de Char porque “le pusieron clavos y platina en la pierna que no era, le tuvieron que fracturar su pierna buena y mi hijo está traumatizado”.