“¿Cómo era en el colegio? […] ¿Era buena, era vaga? ¿Le decían estudie, vaga?”, fueron las preguntas que le hizo Gabriel Delascasas, en Caracol Radio. 

Ella dijo que siempre fue una buena estudiante y que en su casa siempre le inculcaron la cultura general. Sin embargo, aclaró que siempre odió la institución escolar.

“Para mí, el colegio fue totalmente castrador y siempre me sentía como si estuviera en el patíbulo. El castigo era siempre escarnio público […]. Siempre había una frase agresiva del profesor, donde la forma de educar era haciéndote quedar en ridículo”.

En su entrevista anotó que fue el Liceo Benalcázar el que hizo que su paso por el colegio fuera “trágico”.

Aunque reconoce que era un colegio exigente y le dio muy buenas bases, la senadora dijo que le parecía “tenaz”. De hecho, agregó que cada vez que entregaban las notas, era como lo si la fueran a fusilar. Agregó que siempre se rajaba en modales dentro de ese “patíbulo escolar”.

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María Fernanda Cabal recordó cuando la echaron del colegio

Luego se pasó a otra institución y se fue al Sagrado Corazón, “otra tragedia”. Aunque aseguró que detestaba ese colegio, nunca perdió un año.

“¡Qué monjas tan crueles! Me acuerdo de la madre Estela Henao, ¡horrorosa!”, manifestó.

En ‘La Luciérnaga’ le dijeron que seguramente ella no era la más juiciosa, pero Cabal aseguró que sabía cómo hacer las cosas.

“Yo me portaba bien, yo no era terrible. Yo hacía lo que me daba la gana, pero por debajo de cuerda“, contestó.

Sin embargo, la expulsaron de ese colegio, aunque ella matizó y sostuvo que no fue por su culpa.

“Fue por una amiga, que se escapó de su casa con una tragedia familiar y yo la arropé en la mía, y me echaron la culpa y me echaron del colegio”, recordó.

Luego terminó en un colegio popular, Nuestra Señora de la Gracia, donde no había presión social, y fue feliz. “No era de vagos. Los vagos era otros”, aclaró.