Este martes 23 de agosto el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, estuvo en la plenaria del Senado de la República donde expuso el informe final de ese mecanismo surgido del acuerdo de paz.

La polémica en el legislativo no fue inferior a la vivida en múltiples escenarios por cuenta del contenido del informe y el alcance que puede tener al ser expuesto, entre otros espacios, en los colegios del país.

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Ante la reciente exposición que hizo De Roux en el Congreso, el Centro Democrático —en cabeza de sus máximas lideresas, Paloma Valencia y María Fernanda Cabal— atacó el informe y la manera en que ha funcionado la comisión.

Paloma Valencia cuestiona a la Comisión de la Verdad

La primera en refutar a De Roux fue la senadora Valencia, que aseguró que el sacerdote influencia a los niños y jóvenes del país a través de la comisión.

“Está muy mal es que usted coja la juventud colombiana […] para decirle que la vedad de Colombia es la doctrina política de quien gobierna actualmente”.

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La siguiente fue la senadora Cabal, que fue más recia con el sacerdote y la Comisión de la Verdad. De entrada, lo responsabilizó por el sesgo que, según ella, hubo en la escogencia de sus miembros.

Incluso, usó figuras retóricas religiosas para señalar a De Roux: “La selección de los comisionados fue absolutamente ideológica. Y, desde ahí, viene su pecado, sacerdote Francisco de Roux”. 

“En ninguna parte del informe está que los hechos violentos por parte de la guerrilla obedecían a una estrategia de guerra”, agregó.

Pero no todo fue un viacrucis para el clérigo, que halló buenos samaritanos en el legislativo. Una de ellos fue la senadora María José Pizarro, que desestimó las acusaciones sobre una supuesta ideología en la comisión. Las calificó como una falta de respeto.

En esa línea fue el senador Inti Asprilla, que les bajó la caña a supuestos intentos de adoctrinamiento desde la Comisión de la Verdad.