De acuerdo con el noticiero CM&, la Policía reportó una asistencia de 1.500 personas, aunque los promotores de la movilización aseguraron que fueron 4.000.

(Lea después: ¿A Petro se le olvidó la fecha del Bogotazo? Habló de Gaitán y se descachó por 10 años)

En redes sociales se vieron reportes dispares, pues en las calles se vieron flujos de gente muy fluidos, con buena distancia entre las personas, por lo que varios opositores se sintieron confiados en que en su marcha de este miércoles se superará esa asistencia.

En la Plaza de Bolívar ya se notó mayor tumulto:

 

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Sin embargo, tomas desde mayor altura muestran que el lleno era parcial:

Todavía más cuando se comenzaron a hacer filas para pasar al patio frontal de la Casa de Nariño:

Eso sí, estando ahí la multitud de hizo visiblemente más numerosa por el menor espacio:

Así fue la asistencia a marchas a favor del gobierno Petro en otras ciudades de Colombia

Fuera de Bogotá también hubo movilizaciones. A juzgar por algunas imágenes, fueron más numerosas que en la capital, aunque en Boyacá incluso se dijo que se había ofrecido dinero por asistir.

En Pasto, por ejemplo, la senadora Piedad Córdoba mostró cuan larga era la movilización:

En Cali también se vio una buena cantidad de gente:

En Barranquilla se vio una buena cantidad de personas cerca de la Plaza de Bolívar de esa ciudad:

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.