Por: El Espectador

El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.

Este artículo fue curado por Juan Orduz   Ago 23, 2023 - 7:22 pm
Visitar sitio

Yudy Alejandra Utima, con dolor e indignación, recuerda la fría llamada en la que le informaron sobre el fallecimiento de su hijo Brayan Esteban Correa, de 27 años, en Chile. Quien le dio la fatal noticia fue su nuera, con quien el joven llevaba dos años de convivencia. Le narró que la muerte fue, al parecer, por la ingesta de unas pastillas tras una discusión sentimental.

Hoy, en medio de la tristeza y el desespero, está obligada a sacar fuerza para completar una misión que, por ahora, parece difícil: la de repatriar a su hijo. Y lo es, porque debe reunir $ 20 millones, que es lo que le cobra una la alianza temporal, de dos empresas funerarias de Chile y Bogotá, para traer el cuerpo de su hijo y darle cristiana sepultura en su país. Caso opuesto vive la familia del colombiano asesinado en Tailandia, donde ya está todo listo para la repatriación del cuerpo.

(Lea también: Sujeto en Bogotá intentó matar a su expareja porque supo que ella tenía una nueva relación)

De cómo Brayan terminó en una pequeña ciudad del país austral, lo narra la propia Yudy. Cuenta que él decidido migrar a Chile en medio del estallido social, que se produjo en el país durante 2021. Dice que no solo huyó de las protestas, sino de la falta de oportunidades, en medio de tan caótico panorama producto de la pandemia.

En Chile, según cuenta la mujer, encontró trabajo en el sector de la ornamentación e, incluso, como panadero, lo cual lo había llevado a obtener ingresos suficientes para llevar consigo a su hijo, menor de edad, quien lo acompañaba en ese país desde hacía un año. De ahí, lo impactante de la noticia, pues aparentemente todo parecía marchar bien.

Si bien las acciones de la familia se enfocan que tratar de reunir los recursos para repatriar el cuerpo, hay algunas cosas alrededor de la muerte que no terminan por convencer a Yudy, quien se ha topado con una maraña de versiones contradictorias. Dice que la versión que le dio su nuera no cuadra con el informe forense de las autoridades chilenas, al cual ella tuvo acceso. Al igual, otra madre exige que se esclarezca la muerte de colombiana que cayó de un edificio.

“El informe dice que él murió de asfixia mecánica, pero ella me había dicho antes que Brayan se había tomado unas pastillas… aquí hay algo que no me cuadra. Unos me dicen una cosa, y otros me dicen otra”, relató Utima.

(Vea también: Bogotá ya no pagaría $ 64.000 millones a operador de Doña Juana; alcaldesa anda feliz)

Estas inconsistencias, dice ella, le han llevado a descartar una cremación del cuerpo de Brayan, para traer sus cenizas, lo cual agilizaría el proceso. Sin embargo, sabe que esta técnica eliminaría la posibilidad de hallar en el cuerpo de su hijo alguna pista para conocer la verdad.

Por el momento, Yudy Utima ha tocado las puertas de varias entidades nacionales e internacionales, entre ellas la cancillería, en donde se encuentran gestionando, a través de una ONG, una visa humanitaria, que le permita ir a Chile a reconocer el cadáver de su hijo.

Un drama similar viven los familiares de Lindsay Stephanye Utima Astaizan, otra colombiana que falleció recientemente en Chile al caer de un decimocuarto piso. Su cuerpo, al igual que el de Brayan Correa, no ha podido ser repatriado por la falta de recursos.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.