Bogotá volvió a sentir el terror de la violencia y la muerte en el año 2002, el día de la posesión presidencial de Álvaro Uribe Vélez, cuando las Farc lanzaron varios proyectiles hacía la Casa de Nariño. Sin embargo, lo que no se esperaba era lo que pasaría con uno de esos proyectiles que se desvío hacía el extinto Cartucho, a tan solo cuatro cuadras de Palacio en donde Vélez asumía el mandato.

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En su momento, los medios de comunicación informaron que se registraron 17 personas muertas y más de 50 heridas, pero lo que cuentan, hoy en día, los habitantes del Cartucho, es que fueron muchos más. De hecho, las personas que murieron nunca fueron registradas y mucho menos recordadas, los catalogaron como NN porque no tenían familia o algo que los identificara.

Según dos habitantes de calle, entrevistados por Testigo Directo, el proyectil cayó y mato a cientos de personas y muchos de esos cuerpos fueron a parar a una alcantarilla que había destapada en ese momento. También contaron de los cuerpos mutilados eran arrojados por esa misma alcantarilla y otros que quedaban moribundos eran asesinados a sangre fría.

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Ese día, los medios no le dieron prioridad a este tema y los habitantes de calle aún le reclaman al Gobierno el haber ignorado lo que pasó ese fatídico día de 2002. En la actualidad, nadie sabe exactamente cuántas personas fallecieron y desaparecieron, pero lo cierto es que en el Parque Tercer Milenio, donde antes estaba el extinto Cartucho, hay cadáveres bajo tierra tal y como lo cuentan sus ex habitantes.

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