Luz Estela Henao Cardona, rectora de la Institución Técnica Francisco José de Caldas de Villahermosa (Tolima) afirma que esos problemas se repiten en muchos municipios del Tolima.

“Nuestra institución tiene 12 sedes rurales, entre ellas una en el páramo. Hace solo dos semanas tuvimos muchos problemas por las lluvias. El 28 de febrero comenzó llovió muchísimo y la mayoría de las vías colapsaron. Estuvimos incomunicados durante varios días y nuestros docentes no pudieron asistir a las veredas en toda esa semana”, afirmó la rectora.

Para William Polo, presidente del Sindicato de Maestros del Tolima, la mayoría de las instituciones educativas rurales en el departamento no tienen las condiciones mínimas para un buen aprendizaje.

“Un tema delicado es el de las baterías sanitarias y las conexiones de agua potable. En invierno es más difícil porque las quebradas crecen y las bocatomas no tienen un manejo adecuado de los residuos: los colegios quedan insalubres”, señaló el líder sindical.

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Los casos más extremos actualmente en el Tolima Polo los ubica en Betania, en Fresno, en Chaparral, en Ataco y en Villahermosa. Hace apenas una semana un niño de 13 años se ahogó intentando cruzar una quebrada para ir a su colegio en la vereda Palomar de Planadas.

La hazaña de llegar al colegio

Tanto William Polo como Luz Estela Henao Cardona coinciden en señalar que el mal estado de las redes terciarias es el problema que más exige una intervención inmediata.

“Hay profesores que para llegar a unas de nuestras sedes rurales se van en motocicletas hasta un punto y luego deben seguir a pie. Muchas veces es imposible llegar a tiempo. Cuando las vías no están tan afectadas como en estos días el recorrido es de una hora a hora y media. Como se puede ver acá el esfuerzo por estudiar es muy grande”, aseguró la rectora.

“Muchas veces los profesores y estudiantes no pueden llegar ni en moto ni a caballo ni a pie. Si esto no se soluciona, pues no va ser posible solucionar llegar a mejorar la calidad”, afirmó Polo.

Conectividad escasa

El problema de conectividad tiene tres grandes problemáticas: corrupción, abandono y desfinanciación, según afirma presidente del Sindicato de Maestros del Tolima.

“Nosotros nunca estuvimos en virtualidad. Hicimos el estudio y de nuestras sedes tan solo 80 de 720 estudiantes tenían acceso a un computador. Internet tenía no más de 50. Trabajamos con guías y con mucho esfuerzo por parte de los padres. Es increíble que nos califiquen con la misma medida cuando los contextos son tan diferentes”, comentó.

“Esa desfinanciación es palpable. Para que podamos llegar a nivelar la calidad entre los dos sectores sería necesario invertir 12 pesos en las zonas rurales por cada peso invertido en urbanas”, agregó William Polo.

Calidad educativa

La calidad de la educación en los sectores rurales siempre ha estado en la discusión. Si un estudiante no tiene los elementos mínimos para acceder al proceso de enseñanza no hay forma de que su proceso formativo sea satisfactorio.

“Los métodos de evaluación no pueden ser iguales para quienes acceden con tantas dificultades a un salón de clase. Los profesores tienen claro que no se trata de regalarles las notas, pero sí ver que son estudiantes que, si se afecta una vía, van a durar días sin ir presencialmente a la institución”, agregó Luz Estela Henao Cardona.

Cerrar las brechas

Julián Fernando Gómez, secretario de Educación del Tolima, reconoce las dificultades que tienen las instituciones rurales: “Hay sedes muy antiguas, con temas de goteras o ubicaciones en laderas. Esas son las dos afectaciones más grandes en nuestro departamento”.

Y agregó: “Nosotros le apostamos a cerrar esas brechas con las capacitaciones constantes a nuestros docentes, con incentivar que los docentes con mayores estudios vayan a esas zonas, con el transporte escolar, con el Programa de Alimentación Escolar (PAE)”.

 

“A niños que se levantan a las 4:00 a.m. y caminan 2 horas para llegar a un salón clase que no tiene lo mínimo no se le puede medir con el mismo rasero. El maestro rural debería tener una formación especial, porque el estudiante rural tiene otras necesidades”. William Polo, presidente del Sindicato de Maestros del Tolima.

 “Hay que fortalecer la educación rural, pero no con la idea de que los niños salgan del campo, sino que se preparen y vuelvan al campo. Si vamos a las casas del campo veremos muchas personas mayores y pocas jóvenes. La riqueza del país está en el campo y es imprescindible que las nuevas generaciones regresen a tecnificarlos y a reverdecerlo”. Luz Estela Henao Cardona, rectora de la Institución Técnica Francisco José de Caldas de Villahermosa

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