El cabecilla de la disidencia ‘Segunda Marquetalia’, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, estaría experimentando un gravísimo traspié en la consolidación de su proyecto criminal de revivir un grupo armado con tintes de revolucionario, pero que en realidad está dedicado al narcotráfico.

Sin que haya habido una comprobación científica, sus principales lugartenientes han venido cayendo en territorio de Venezuela, al parecer, bajo una lluvia de balas desatada por su peor enemigo, Miguel Botache Santillana, alias ‘Gentil Duarte’, cabecilla de la disidencia de las Farc conocida como ‘Frente 10 Martín Villa’.

(También puede leer: [Fotos] Publican las que serían primeras imágenes del cadáver de alias ‘Romaña’)

Primero habría sido Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias ‘Jesús Santrich’, de cuyo aparente deceso se tuvo noticia en mayo pasado. Y en los últimos días se supo de las supuestas muertes de Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias ‘el Paisa’, con la cual ‘Márquez’ habría quedado “aterrado”, y de Henry Castellanos Garzón, alias ‘Romaña’, con lo que el cabecilla se habría quedado solo con Géner García Molina, alias ‘John 40’.

Es decir, dos comandantes para una tropa de hombres armados sin mandos medios experimentados que los dirijan, que bajen y ejecuten las órdenes de la comandancia. La línea de mando, de corroborarse las muertes de ‘el Paisa’ y de ‘Romaña’, quedó fracturada en la ‘Segunda Marquetalia’.

Lee También

Esteban Salazar, coordinador de democracia y gobernabilidad de la fundación Paz y Reconciliación (Pares), explicó en Caracol Radio que ahora hay dos mandos que quedarían muy debilitados, sobre todo hacia la zona del estado de Apure (Venezuela) y de Arauca en Colombia. “Esto provocará un incremento del nivel político de la estructura de alias ‘Gentil Duarte’, a quien se han atribuido inicialmente esas muertes”, dijo.

Sobre las supuestas muertes de ‘el Paisa’ y ‘Romaña’, Salazar planteó tres hipótesis: (i) Una guerra abierta en todo el país y en Venezuela entre las estructuras de ‘Gentil Duarte’ contra las estructuras de la ‘Segunda Marquetalia’; (ii) se puede tratar también de un hecho asociado a mercenarios que cobraron la recompensa que estaban ofreciendo el Ejército de Colombia y las autoridades de EE.UU. por esos delincuentes; y (iii) el ejército de Venezuela y las alianzas que podrían tener con otros actores armados en ese país.

Iván Márquez ’ queda bastante solo

“Mientras en la ‘Segunda Marquetalia’ hemos podido observar que son mandos que tenían una estructura política muy fuerte de muchos altos mandos, que no tenían una estructura militar consolidada a nivel territorial, el ‘Frente 10 Martín Villa’ sí tiene una estructura militar, ha venido teniendo confrontaciones con la ‘Segunda Marquetalia’ y también incluso con el ejército venezolano”, agregó Salazar en la emisora.

“Esto se traduce en que hoy ‘Iván Márquez’ queda bastante solo junto con alias ‘John 40’”, estimó el analista, y agregó que conseguir un relevo de ‘el Paisa’ y ‘Romaña’, incluso de ‘Jesús Santrich’, “es bastante difícil en este momento porque no tienen una estructura militar tan consolidada como la de ‘Gentil Duarte’”.

(Le interesa: David Barguil envía pésame a Gustavo Petro por supuestas muertes de ‘Romaña’ y ‘el Paisa’)

En todo caso, Salazar advierte que en los casos de ‘Santrich’, ‘Romaña’ y ‘el Paisa’ no se ha visto “ningún video ni ninguna prueba que pueda determinar esto [sus muertes], más allá de que ‘Santrich’ no volvió a aparecer en las declaraciones que hacía ‘Iván Márquez’”.

De acuerdo con el centro de estudios independiente Indepaz, unos 2.000 hombres están al mando de esa cúpula rebelde. El director de esa ONG, Camilo González, estima que esas muertes serían “un golpe tremendo e irreparable” para una organización “que tiene muy pocos mandos medios y que está apenas en proceso de asentarse en los territorios”.

Se trata de los dos jefes más importantes desde el punto de vista operativo y militar de ese grupo“, dijo a la AFP.

Según el centro de investigación Ideas para la Paz, la ‘Segunda Marquetalia’ libra una batalla a sangre y fuego con otras facciones disidentes por el control del narcotráfico.