Integrantes de las misiones médicas que laboran en el Cauca rechazaron el ataque con arma de fuego contra una ambulancia de la ESE Norte Uno, de los municipios de Suárez y Buenos Aires.

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“No es posible que se corra riesgo por prestar una labor humanitaria como es el trasladado de un paciente o un herido hacia una ciudad desde los territorios, nosotros como paramédicos, médicos o conductores de vehículos medicalizados somos ajenos a los conflictos que existan en zonas como el Cauca, nuestro único propósito es apoyar a las comunidades”, expresó Andrés García, paramédico de Popayán.

Esta postura de rechazo surgió luego de que denunciaran cómo una ambulancia fue atacada a disparos cuando trasladaba una persona herida por arma de fuego desde el corregimiento de Asnazú, en Suárez, hacia un centro asistencial de la ciudad de Cali.

“La versión de los ocupantes del vehículo medicalizado es que escucharon varias detonaciones cuando sujetos salieron a la vía, de ahí que el conductor aceleró la marcha para salir rápido de la zona, protegiendo así al paciente, al familiar y a la enfermera”, denunciaron funcionarios de la ESE Norte Uno.

Luego de llegar a su sitio de destino, y después de ubicar al paciente en un centro asistencial, el personal médico adelantó un registro a la ambulancia. Sin embargo, no encontraron daños en su carrocería.

“Por fortuna este ataque no pasó a mayores, pero si es la oportunidad para hacer un llamado para que respeten la labor de las misiones médicas, más en una zona como el Cauca donde se registran diferentes conflictos y nuestra función es netamente humanitaria”, agregaron los integrantes de la ESE Norte Uno.

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“No solo son los ataques armados, también están los asaltos, incluso las extorsiones que padecemos en la modalidad del falso servicio, donde piden asistencia en las zonas rurales, pero el personal médico termina en poder de delincuentes que exigen dinero para liberarlos”, agregó el paramédico Andrés García.