Estas pruebas se agregaron a varios videos revelados el día anterior en los que se ve el carro McLaren, literalmente, volando sobre el separador de la vía.

El McLaren del dermatólogo Giovanni Bojanini se vio involucrado en un accidente de tránsito el pasado 4 de febrero por presunto exceso de velocidad en el que también salieron afectados un Mercedes GT (azul), un Porsche amarillo y una Toyota Prado blanca, que iba en el carril contrario de la vía.

“¿Usted permitiría que ya fuéramos a mirar el módulo electrónico del motor de su carro, y usted autorizaría que la McLaren, con el GPS de su carro, nos contara a qué velocidad iba?”, le dijo Sánchez Cristo, en ‘La W’, a Bojanini, que respondió: “Estoy de acuerdo, no tengo ningún problema que se establezca todo lo que las autoridades tengan que establecer”.

El artículo continúa abajo

Sanchéz Cristo fue más vehemente aún cuando aseguró que quienes están entregando la evidencia de la conducta imprudente de Bojanini eran precisamente “sus amigos” propietarios de los otros carros de lujo involucrados en el accidente.

Calvás hizo un cálculo a partir del paso del carro por 2 puntos de la vía y estableció que había hecho un trayecto de 40 kilómetros en menos de 14 minutos, lo que le dio una velocidad promedio de 174 kilómetros por hora, y en algunos tramos pudo estar entre 210 y 240 kilómetros por hora, porque la vía no es recta.

Además, presentó registro de 7 partes por exceso de velocidad.

Bojanini insistió de diferentes formas en que no iba con exceso de velocidad.

Para dirimir el asunto, Julio Sánchez Cristo se refirió a la caja negra del vehículo, que en últimas será pieza clave en la reconstrucción de los hechos.

Por lo general, la caja negra de un vehículo de este tipo funciona de manera similar a la de un avión; en este caso los componentes que conforman el sistema de registro de actividad (caja negra incluida) detectan una frenada de emergencia y activan una cámara de video que graba los últimos segundos de la conducción.

Además, se almacena un registro de cuál es la velocidad en ese momento y si hubo aceleraciones o frenadas, lo que se convierte en una herramienta clave para reconstruir accidentes, destaca El Economista de España.

En el caso del bólido de Bojanini, el fabricante del vehículo es el más idóneo para rescatar y analizar esta información.