Una grave denuncia salpica al Gobierno de Gustavo Petro. El hermano del presidente, Juan Fernando Petro, sostuvo que hubo casos de narcotraficantes que buscaron colarse como gestores de paz pagando millonarias sumas de dinero.

Luego de la denuncia de Revista Semana según la cual narcotraficantes estarían pagando hasta un millón de dólares para poderse colar en la paz total, el hermano del presidente Gustavo Petro, Juan Fernando Petro, aseguró en entrevista con Blu Radio que no hay duda de que están usando su nombre “por debajo de cuerda, para hacer negociaciones de todo tipo”.

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El hermano del mandatario de los colombianos dio detalles acerca de cómo los narcotraficantes habrían ofrecido millonarias sumas de dinero para ser incluidos en la lista de gestores de paz del Ejecutivo, quienes podrán salir de la cárcel como parte de la paz total que está buscando la Presidencia.

“Lo tengo claro porque Gustavo me lo dejó claro y yo hablé con Danilo (Rueda) hace mucho tiempo, que solamente tenía autoridad política y de negociación el alto comisionado de Paz. Yo no soy parte del Gobierno”, complementó.

En el entramado estarían involucrados abogados y organizaciones de presos, sobre todo quienes estarían siendo contactados por los extraditables para intentar poner su nombre en el catálogo de gestores de paz. El entramado se estaría presentando, sobre todo, en Bogotá y Antioquia.

Sin embargo, el hermano del jefe de Estado aseguró que no tiene nada que ver con esas presuntas negociaciones ilegales y que, aunque sí habla de la paz desde la fundación que él preside y recorre las comunidades escuchando sus intereses, no hace negociaciones bajo la mesa ni forma parte de la mesa negociadora de paz.

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“No hubo pacto de La Picota, no estoy metido en negociaciones de paz y sí que menos recogiendo dinero de extraditables para vivir (…) Estoy ciento por ciento de acuerdo con el trino del presidente de la República de que nadie que sea él o su comisionado de paz pueda hablar con extraditables”, detalló Juan Fernando Petro.

Ese trino del que habla es el mensaje enviado por el presidente apuntando que “nadie puede negociar paz que no sea nuestro comisionado Danilo Rueda. Ni militantes, ni abogados, ni funcionarios, ni familiares míos en cualquier nivel están facultados para negociar la paz”.

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La aseveración de Petro se da días después de que el fiscal, Francisco Barbosa, viajara a Estados Unidos para alertar –entre otras cosas– sobre que habría personas con pedidos de extradición de la justicia gringa dentro del catálogo de beneficiados por la Casa de Nariño como gestores.

El ente acusador que dirige Barbosa ha negado en repetidas ocasiones la liberación de algunos gestores de paz delegados por el Gobierno, bajo el pretexto de que no hay sustento jurídico para efectuar esa medida. Es tal la discordia entre el Ejecutivo y la justicia que este lunes habrá una reunión entre el Barbosa y el presidente para hablar de la paz total.

El hermano del mandatario fue uno de los salpicados por el “pacto de La Picota”, después de que se conociera que él y la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, habrían participado en reuniones con extraditables y presuntos parapolíticos en esa cárcel durante las elecciones presidenciales de 2022. En esos encuentros habrían buscado el respaldo de esos presos a la campaña del ahora mandatario.

Juan Fernando Petro, quien es el hermano menor de la familia presidencial, se habría encontrado con el exsenador Iván Moreno Rojas y otras personas procesadas, pero él sostiene que las labores que realiza se hacen a título personal y no como parte de la estratagia del Gobierno.

Uno de los presos que habría buscado ser gestor de paz del Ejecutivo es José Ómar Henao Acevedo, alias Ómar, el excabecilla de la banda delincuencial Los Pachelly que ya ha tenido acercamientos con la Casa de Nariño para entrar a la paz total.

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