En entrevista con El Nuevo Día, el presidente de la República Iván Duque hizo un breve balance de su gestión por el departamento, reconoció que le faltó avanzar en el Triángulo del Tolima, destacó la inversión en infraestructura y cultura, y negó que se haya retrocedido en DD. HH.

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El Nuevo Día (END): ¿Cuál es el legado que le deja al Tolima?

Iván Duque (ID): Varias cosas. Concluimos el cruce de la Cordillera Central entre Cajamarca y Calarcá, incluyendo el Túnel de La Línea, que era para muchos un ‘elefante blanco’. Se entregó la primera vía de cuarta generación, que era Girardot – Honda – Puerto Salgar. Restablecimos la vía Cambao – Manizales y hoy (jueves) entregamos 146 kilómetros.

Tenemos la conexión Girardot – Ibagué – Cajamarca, que está en avance y debe concluir en 2024. Se restableció la construcción de la vía Bogotá – Girardot y debe concluir en 2023. Dejamos la conexión que desde Chaparral va hasta Rioblanco y también la vía que va desde Ataco hasta Planadas. Si miramos todo ese entorno, sumado a los más de $150.000 millones de vías terciarias, es la mayor inversión en infraestructura en el Tolima.

Fuera de eso, 26 Sacúdete, 18 nuevas infraestructuras deportivas, 76 colegios intervenidos, matrícula gratuita para educación superior pública en estratos uno, dos y tres en todo el departamento y, desde que existen, el 50 % de todos los giros sociales del Tolima, se han hecho en este Gobierno. En Ibagué dejamos estructurado y con financiamiento todo lo que será el Sistema Estratégico de Transporte Público. Hay un balance en múltiples frentes.

END: ¿Va a dejar la fuente de financiación para avanzar en el Triángulo del Tolima?

ID: La idea es dejar la estructura para buscar participación privada. Si pregunta dónde creo que tenemos ese pendiente, yo diría ahí, entre otras cosas porque la pandemia nos afectó mucho. El haber estado prácticamente todo 2020 enfrentando la pandemia y buena parte de 2021 afectó el interés de inversionistas en ese tipo de proyectos. Hoy podemos buscar a través de alianzas público privadas y vigencias futuras dejar garantizado que ese distrito de riego funcione óptimamente para mejorar la productividad del departamento. Estamos trabajando en ello y, en el peor de los casos, dejarlo en el anteproyecto de presupuesto.

Tolima está siendo fuertemente golpeado por el invierno. En términos materiales, los daños son enormes y en cuanto a vida humanas, ya van 11 muertos, varios de ellos menores de edad.

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END: ¿Desde el Gobierno nacional qué ayuda se puede esperar?

ID: Primero, estamos haciendo intervención con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Tenemos que acabar de hacer los censos de las personas afectadas, hacer la reparación, buscar el aporte monetario y todo lo que es ayuda de emergencia. Pero también hay una realidad que hay que abordar en el departamento: muchas veces los gobernantes locales de tiempo atrás, en algunos municipios, se hicieron los de la vista gorda con permitir asentamientos en zonas de alto riesgo y creo que eso también pasa facturas. 

Tener viviendas ubicadas en montañas que son supremamente frágiles, ante la captura de agua, es exponer a muchas personas en alto riesgo. Es importante ese mapa de dónde están esas zonas de mayor vulnerabilidad en la construcción y buscar una solución íntegra.

Tras la liquidación de las EPS Comparta, Coomeva y Medimás, la red hospitalaria pública del Tolima quedó con deudas por $135.000 millones, una cifra que se traduce en problemas para la prestación de los servicios de salud…

Ojo que no es por la liquidación que se estén dejando las deudas. Cuando aspiramos a la Presidencia hablamos de un proyecto de punto final y llegaremos a agosto habiendo pagado más de $7.1 billones de deudas históricas que tenía el sistema. Fuera de eso, permitimos el uso de reservas técnicas y podemos dejar las demandas parciales de reclamación para irrigar todos estos recursos y sanear muchas deudas.

Hemos cerrado ya más de 13 EPS de mala calidad, se liquidaron y se trasladaron los usuarios. Ahora, estas EPS que usted menciona tenían deudas con la red hospitalaria en distintos lugares del territorio. Lo que se tiene que hacer en el proceso de liquidación es mirar los activos y sanear las deudas. Ahí es donde estamos avanzando y hay que tratar de garantizar la mayor cobertura.

Pero surgen una especie de traumatismos en toda esa operación que me describe.

El mayor traumatismo que se podía esperar era los traslados de personas y aún en pandemia hemos logrado trasladar más de siete millones de usuarios en el país cuando se han cerrado las EPS de mala calidad y se han distribuido en los mejores operadores. 

El gobernador Ricardo Orozco viene impulsando la idea de construir en Ibagué un aeropuerto alterno a El Dorado teniendo en cuenta la ubicación estratégica de la ciudad y la alta demanda de esa terminal. ¿El Gobierno nacional vería con buenos ojos esa iniciativa?

Siempre creo que esas iniciativas deben ser privadas. Hoy tenemos en el país aeropuertos en concesión y operados por la Aeronáutica Civil. Un aeropuerto que se vislumbre como alterno en términos de pasajeros y carga necesita ser de una gran capacidad y, por ende, los modelos de concesión son los que serían aplicables.

No sé cuánto tiempo tarde una idea de esa naturaleza, lo que sí creo es que el aeropuerto de Flandes puede ser hacia el futuro un gran aeropuerto de carga, sobre todo en la medida que tengamos un corredor aguacatero, cafetero, arrocero, con posibilidades de moverse al mercado centroamericano, pero eso también requiere un diseño y una gran participación privada bajo el modelo de alianza público privada.

Creo que ese debería ser el futuro y obviamente siempre hemos estado abiertos a mejorar todos los sistemas de conectividad. En la medida que hemos acercado más al Tolima con el resto del país, por la inversión en infraestructura, hemos tenido un reto: las frecuencias aéreas, por ejemplo, no son tan rápidas o con tanta presencia como tienen en otros lugares del país. Hoy tenemos que buscar más frecuencias, más operadores y más incentivos, de pronto con vuelos en horas que sean más competitivas y que también garanticen que así como tenemos la conectividad vial la tengamos en la parte aeroportuaria.

En materia de patrimonio arquitectónico y turismo, en el norte del Tolima tenemos unos bienes que no están recibiendo mucha atención.

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END: ¿Faltó mayor intervención ahí?

ID: Se han venido haciendo intervenciones, pero se requiere que el propio departamento haga un inventario de todos esos bienes patrimoniales en varios municipios como Purificación, Honda, Líbano, Alvarado o Espinal y buscar su declaratoria para su protección. Lo otro que quiero promover es que el turismo con la conectividad vial sea dinamizado en el Tolima. En Honda, viendo este corredor Cambao – Manizales, tenemos que hacer la recuperación patrimonial y aumentar la oferta turística, ecoturística y cultural.

Ahí estamos dispuestos a trabajar con las autoridades locales. Hemos hecho esfuerzos con escuelas de formación, el apoyo al Panóptico y el Conservatorio del Tolima, la promoción y aporte de recursos para el Festival de Música de Ibagué. Entonces, hacer el inventario, la declaratoria y la conservación es acorde con dos hitos: llevamos a que Ibagué sea consolidada como Ciudad Creativa de la Unesco y la hemos apoyado para ser Capital de la Cultura Iberoamericana.

END: Con franqueza, ¿cuál es el asunto que le quedó pendiente desarrollar en Tolima?

ID: Siempre hay temas. Hubiera querido sacar adelante el proyecto del Triángulo, porque llevamos muchos años esperando, pero debo decir que la inversión integral de nuestro Gobierno en el Tolima es de más de $17 billones. No hay un gobierno que haya sacado tanta ejecución de recursos por este departamento.

Derechos Humanos y su futuro

END: ¿Qué va a hacer a partir del 8 de agosto? Se ha dicho que ya tiene todo cocinado para asumir un cargo de alto nivel en un organismo multilateral. 

ID: En este momento tengo una cosa clara: estamos trabajando tres turnos hasta el 7 de agosto a las 3 de la tarde cuando termine nuestro Gobierno, pero vamos a seguir participando en proyectos nacionales e internacionales en materia de cambio climático, temas sociales, defensa de la democracia. Vamos a crear una fundación más adelante, pensando en la formación de líderes, tener una presencia territorial y también una agenda internacional que más que buscar ubicación laboral lo que pretendemos es la defensa de principios y objetivos comunes. Para la tranquilidad de los que especulan, no estoy buscando un puesto, sigo trabajando y seguiré promoviendo las ideas en favor de Colombia.

END: Miembros de la sociedad civil sostienen que Colombia retrocedió en Derechos Humanos y hay informes de organizaciones y entidades que así lo comprueban. ¿Qué les responde?

ID: Hechos irrefutables. Si miramos el secuestro y el homicidio, los dos delitos más deleznables con los que Colombia convivió por tantos años, le dejamos al país la menor tasa de secuestro desde que existen indicadores de ese delito y la menor tasa de homicidios promedio en más de 40 años.

Fuera de eso, avanzamos en la implementación de la ‘Paz con Legalidad’, hasta el punto de que dejamos los 16 Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, 3.000 millones de dólares invertidos, sacamos adelante las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud y las 16 curules de paz para las víctimas, logramos la mayor reparación individual y colectiva que haya registrado un gobierno y más del 50% del desminado humanitario se hizo en estos cuatro años. Eso muestra que hay avance en legalidad y protección de los Derechos Humanos.

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Para cerrar, a raíz de la aprobación del proyecto de fracking en Puerto Wilches, en Santander, le están reprochando que este Gobierno incumplió la promesa de salvaguardar el medioambiente.

No. Le voy a explicar por qué: esto no es un proyecto de explotación, es un proyecto piloto de investigación. Surge de un acuerdo que hiciera la comunidad ambientalista con los expertos en el sector de hidrocarburos. Esos pilotos sirven para saber cuáles son las repercusiones en términos de acuíferos, sismicidad, zonas aledañas, de tal manera que la investigación nos permita determinar con criterio científico si Colombia está apta o no para desarrollar esos yacimientos no convencionales. Si las circunstancias de los pilotos nos muestran que es posible, hay que buscar que Colombia siga consolidándose como un país modelo en materia de gestión ambiental.

Pero le digo otra cosa para matar las hipocresías. Hoy Colombia, en una alianza entre Ecopetrol y Occidental Petroleum, en la cuenca del Permian en Texas en Estados Unidos, está produciendo 50.000 barriles al día que vienen de yacimientos no convencionales. Con esa experiencia, uno se pregunta: esa inversión que genera riqueza e ingresos y se traducen en inversiones social, ambiental, educación, ¿queremos que se queden en dónde?

Hay que buscar equilibrios: Canadá es líder en energías renovables no convencionales, pero al mismo tiempo es líder en yacimientos de hidrocarburos no convencionales; es líder en materia de protección de los bosques y al mismo tiempo logra desarrollar un modelo de emprendimiento con el sentido de la carbono neutralidad.