El presidente Iván Duque se metió de lleno en su plan de austeridad para ahorrar en el gasto público. Firmó el Decreto 1185 de 2021, con el que suprimió la Consejería Vicepresidencial y la Consejería Presidencial para Asuntos Políticos y Legislativos, y fusionó la Consejería Presidencial para Asuntos Económicos y Transformación Digital con la Consejería Presidencial para la Gestión y Cumplimiento.

En lo que parece que no ahorró el mandatario fue en las funciones que le adjudicó a su jefa de Gabinete, María Paula Correa, que ya viene ejerciendo un notable poder a la sombra desde que Duque creó el cargo en 2019. Ella fue registrada incluso el año pasado por Forbes Colombia, que situó a esta joven abogada de la universidad de Los Andes entre las 50 mujeres más poderosas de Colombia.

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A Correa, el país la conoce como la persona que coordina toda la agenda del presidente Duque o, como se suele señalar a esas personas indispensables en la vida de otras, su mano derecha. Otros, incluso, al comienzo del mandato de Duque, llevaron la relación entre él y Correa más allá de lo puramente laboral, un rumor que el mismo Duque desmintió con sencillez destacando lo que es la familia que conformó con su esposa María Juliana Ruiz.

Pero con las decisiones de austeridad que tomó Duque, el nombre de Correa volvió a salir de la sombra. Al punto de que, para algunos, el ámbito de sus competencias se mete ahora en los campos del Ministerio del Interior y de la Cancillería.

Funciones que encargó Iván Duque a su jefe de Gabinete

Los nuevos poderes de María Paula Correa, señaló Caracol Radio, tienen que ver con apoyar y asesorar al presidente en sus relaciones con los partidos políticos, efectuar seguimiento a la agenda legislativa del Gobierno, los proyectos que presenta el presidente al Congreso y hacer recomendaciones sobre ese particular.

Así mismo, se le encargó hacer seguimiento a los trabajos de agenda de las comisiones legislativas y las sesiones plenarias del Congreso e informar sobre los mismos al presidente, lo mismo que apoyar, de acuerdo con las instrucciones del presidente, al ministro del Interior en las relaciones del Gobierno con los partidos y los movimientos políticos.

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Otra cosa que tiene que hacer Correa es asesorar al presidente en coordinación con todo lo que tiene que ver con el Congreso de la República, los partidos políticos y llevar a cabo los programas y proyectos a cargo del Gobierno, y brindar apoyo al presidente en todo el tema de los ministerios en cuanto a los trámites de sus proyectos en el Congreso.

Si bien las funciones anteriores se pueden cruzar con las del ministro del Interior, hay otras que, se podría interpretar, entran en el campo de la Cancillería, como asesorar al presidente en todos los temas de política exterior, organizarle los viajes, la coordinación con organismos multilaterales.

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También debe representar, por instrucciones del presidente, al Gobierno colombiano en foros de discusión, audiencias públicas y escenarios del ámbito internacional, y servir como vocera del Gobierno en los asuntos que determine el presidente.

Esa gama de funciones hizo que los periodistas de la emisora se preguntaran por los ministros del Interior, Daniel Palacios, y de Relaciones Exteriores, la también vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. “Son funciones que [Correa], de alguna manera, viene ejecutando, pero quedaron ahora por escrito”, dijeron.

Aparte de eso, y de la agenda diaria de Duque, sus discursos, sus viajes, sus reuniones, el protocolo, a Correa se le encargó la nueva oficina para la Atención e Integración Socioeconómica de la Población Migrante.