La publicación la hizo la usuaria Paula Silva que compartió dos imágenes del momento y, además, explicó que ella estaba en el restaurante La Toscana —ubicado en inmediaciones del parque El Virrey— cuando llegó el lustrador y le ofreció sus servicios.

De acuerdo con la mujer, ella se negó al ofrecimiento, pero enseguida el hombre le pidió comida para cenar, por lo que ella, según su relato en la red social, le dijo que sentara y pidiera la carta.

“Salen los meseros, le pasan la carta, cubiertos y servilletas como cualquier cliente. Él pide un salmón para llevar y una Ginger mientras espera. Los meseros le preguntan que si no lo quiere comer en la mesa y el embolador dice que no porque lo va a compartir en la casa con su familia”, agrega Silva en la publicación.

Sin embargo, para la mujer lo más sorprendente del hecho, aparte de la buena atención que le ofrecieron los empleados al lustrador, es que el restaurante le obsequió una pizza para que él la compartiera con su familia.

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Silva describe: “El señor los abraza, llora y les agradece, como debe ser”. Posteriormente, califica el lugar como un “restaurantes de altura”.

Este caso fue catalogado en la misma red social como un gesto de nobleza y humildad por parte de la mujer.

Mientras tanto, algunos usuarios comentaron sobre el restaurante: “Excelente ejemplo”; incluso, otros lo compararon con el negocio de Antioquia que no permitió que un músico almorzara en el sitio: “La otra orilla del de Medellín. Eso es grandeza”.

A continuación las fotos y la publicación completa de la usuaria Paula Silva, que ha sido compartida más de 1.000 veces:

Publicación Paula Silva