De acuerdo con la corporación Ilex Acción Jurídica, las personas negras en Colombia sufren de perfilamiento racial por parte de la Policía. Esto se ve reflejado en el informe “Silencio e Impunidad” donde la organización explica la situación de racismo sistémico y violencia policial contra personas afrodescendientes en el país.

Violencia estatal y policial racista

Según Ilex, la violencia policial racista en Colombia se presenta no solo en el uso de la violencia contra las personas afrodescendientes sino también en la falta de acciones que busquen la protección de los derechos humanos en estas poblaciones. El informe afirma que, “la violencia estatal racista puede ser entendida como aquella que es ejercida desde la institucionalidad como causa-consecuencia del racismo estructural. En este sentido, la violencia policial es una de las formas institucionales de violencia”.

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Ilex afirma que la violencia contra personas afrodescendientes nace de estereotipos racistas de la fuerza pública que relacionan a las personas negras con la criminalidad. Para explicar esto, el documento se basa en referentes de violencia física, simbólica y verbal. Las cifras de Medicina Legal dejan ver cómo entre 2017 y 2020 de los homicidios donde el presunto agresor fue la Policía, un 12% de las víctimas pertenecían a la población afro.

Ilex afirmó que, “durante 2020 la Plataforma GRITA de Temblores registró 24 casos de violencia policial contra personas afrodescendientes, de los cuales, 5 corresponden a casos colectivos en los cuales no se identifica el número exacto de personas víctimas. Estos 24 casos registrados en la plataforma corresponden principalmente a violencias físicas, psicológicas, lenguaje racista y misógino”. El informe asegura que estos datos permiten evidenciar la forma en la que se ejerce la violencia contra la población afro.

Y las cifras de Medicina Legal muestran un panorama aún más grave. De acuerdo con lo informado, entre 2017 y 2020 se presentaron más de 1.700 casos de violencia física, 3 casos de violencia sexual y 45 homicidios contra la población afro por parte de agentes de la Policía de Colombia.

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Además, el informe muestra que de los 24 casos de violencia registrados por la ONG Temblores, la mayoría tuvieron lugar en Bogotá con ocho registros, seguida de Cartagena con cuatro y en un tercer lugar se encuentra Cali con dos. Asimismo, se registraron casos individuales en Salento (Quindío), Tocancipá (Cundinamarca), Quibdó (Chocó), Pereira y La Virginia (Risaralda), Ocaña (Norte de Santander) y Fonseca (La Guajira). También hubo dos casos que no registraron el sitio donde ocurrieron.

El informe también sostiene, tras un ejercicio investigativo realizado en Bogotá, que “en el Portal Las Américas se demostró que una persona afrodescendiente tiene 14,27 más probabilidades de ser multada que una persona blanca/mestiza”, lo que podría demostrar un perfilamiento racial por parte de la Policía. Sumado a esto, se encontró que, “el 60 % de las requisas se realizó a personas con los tonos de piel más oscuros, mientras que a su vez representan únicamente el 12,11 % de la población que circula en el portal”.

Violencia racista en el marco de la protesta

De acuerdo con lo presentado por Temblores e Indepaz en 2021, el Paro Nacional de ese año se caracterizó por las violencias sistemáticas ejercidas por parte de la Fuerza Pública, dentro de esto los impactos diferenciales contra las personas afrodescendientes y los lugares donde residen, especialmente “Puerto Resistencia” en Cali. Temblores informó que aproximadamente 5048 personas fue el registro de víctimas de las jornadas del paro.

En el caso de Cali, la Consultoría para el Desplazamiento y los Derechos Humanos (CODHES), La Mesa Humanitaria y Social, La Comisión por la Vida y el apoyo técnico de Raza e Igualdad registraron 488 de violencia entre el 28 de abril al 16 de octubre de 2021. De estos, 64 casos corresponden a violencia ejercida contra personas afrodescendientes. Esto corresponde a un 13,3% de los casos.

Enfoque de género

De acuerdo con el informe, no fue posible realizar un registro de información más amplio desde el enfoque de género porque se ha identificado un subregistro de casos de violencia policial racista contra mujeres y personas con identidades y orientaciones de género diversas. Especialmente, por los posibles riesgos que pueden sufrir a la hora de denunciar y porque los mecanismos de registro no permiten identificar las variables de identidad de género y orientación sexual.

De acuerdo con Ilex, “resulta relevante considerar que, por ejemplo, de 808 casos de mujeres que fueron víctimas de violencia policial (en el Paro Nacional), según cifras de la Campaña Defender la Libertad (2021), solamente se reportan 15 casos en contra de mujeres afrocolombianas”, según lo registrado en las observaciones que hizo la CIDH durante su visita a Colombia en el marco del Paro. Además, es necesario aclarar que no se identificaron informes que hagan registros de manera insterseccional.

Ilex afirmó que gran parte de la violencia policial ejercida contra la población afro en Colombia es dirigida contra los jóvenes. “De acuerdo con la base de datos de CODHES, La Comisión por la Vida, La Mesa Humanitaria y Social, con el apoyo técnico de Raza e Igualdad Colombia 2021, estas violencias se han ejercido principalmente en contra de jóvenes de 18 a 24 años (39,7 %) y en el caso de jóvenes afrocolombianos en estos grupos de edad el 38,1 %”.

Finalmente, Ilex señaló su preocupación sobre los responsables de las violencias contra las personas afro de Colombia. “De los 488 casos registrados, en el 53,1 % el agresor fue la policía, el 4,1 % policía y ESMAD, y el 2,5 % solo el ESMAD”. Además, afirmó que aún hay una impunidad frente a la responsabilidad de los agresores, ya que en el 39,5% de los casos se desconoce la identidad de los agentes.

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