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La Policía iba por una captura y acabó con dos. Mediante una orden judicial, los uniformados fueron hasta una vivienda del barrio La Unión, de Itagüí, a detener a un joven de 23 años, quien había sido denunciado por su expareja, una menor de 16, por divulgar imágenes íntimas de ella. Pero en medio de la requisa judicial, se encontraron con que en la vivienda había armas y estupefacientes, por lo que procedieron también con la captura de la mamá del procesado, una mujer de 48 años.
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El procedimiento judicial inicial se originó luego de que la menor denunciara que a través de redes sociales se dieron a conocer imágenes íntimas de ella, las cuales habrían sido divulgadas por el capturado después de que ella decidiera dar por finalizada la relación y optara por denunciar después de varios meses de acosos.
El comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño Ramos, explicó que “cuando la adolescente decidió finalizar dicha relación y después de las amenazas ella procedió a denunciarlo, esta persona publicó por redes sociales fotografías y videos de encuentros íntimos que sostuvieron durante tres años de relación”.
Los uniformados llegaron a la vivienda para capturar a este joven y procesarlo por los delitos de pornografía infantil y acceso carnal abusivo con menor de 14 años, teniendo en cuenta que la relación sentimental comenzó cuando la mujer apenas tenía 13 años y el procesado ya tenía 20.
Cuando comenzaron el allanamiento, primero encontraron dos teléfonos celulares desde los cuales el procesado haría el envío de los actos que habían sostenido ambos, pero no fue lo único que hallaron en este procedimiento.
Resulta que revisando el resto de la propiedad se encontraron que en la vivienda había un arma de fuego calibre 38, 12 cartuchos, 54 gramos de base de coca, 150 papeletas de base de cocaína y elementos de dosificación, los cuales pertenecerían a la progenitora del primer procesado.
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Por esta razón, los uniformados procedieron también a capturarla, ya que la encontraron en flagrancia con estos elementos, por lo que le iniciaron un proceso por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y porte y tráfico de estupefacientes.
Después de las audiencias concentradas, al joven se le impuso una medida privativa de la libertad en centro carcelario, pese a que no aceptó su responsabilidad por estos hechos. El proceso contra la madre aún continúa, de acuerdo con el reporte policial.
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