En diálogo con Q’HUBO, los parientes de la mujer indicaron que el bolsillo ya no le da más. Durante varios años pagaron el servicio de enfermería, cuidador y hasta medicamentos, pero los ahorros se les acabaron. Hace unos meses, a dos hijos les tocó vender el carro para velar por el bienestar de la ancianita. Ya no tienen de dónde agarrar.
“Mi madre sufre hipertensión arterial, una cardiopatía, demencia y tiene problemas respiratorios. Debe tener oxígeno siempre. Es totalmente dependiente, usa pañal, hay que darle de comer y moverla, no obstante, la Nueva EPS asegura que la culpa es de la IPS que no ordena el cuidador. La IPS argumenta que es la EPS, la entidad que debe emitir la orden”, expresó uno de los hijos.
El círculo cercano de la señora Argemira son dos hijos: uno de 69 años, que vive con ella y se recupera de una cirugía de corazón abierto, y una hija de 62 años que tiene problemas de movilidad.
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“Hemos dado todo, pero no podemos más. Es triste. En los últimos meses ella ha bajado mucho de peso, ya está en 40 kilos, pero hemos puesto todo el esfuerzo en cuidarla”, reiteraron.
Aunque el 23 de mayo de 2022, el Juzgado Quinto de Familia de Ibagué concedió el amparo constitucional a la señora, ordenando a la Nueva E.P.S en término de 48 horas realizar gestiones administrativas tendientes a autorizar y suministrar el servicio de cuidador domiciliario permanente para ella o enfermera, hasta el momento el fallo no ha sido cumplido.
El 2 de agosto de 2022, la misma unidad judicial sancionó a través de un incidente de desacato, arresto por dos días y multa de dos salarios mínimos al representante legal de la Nueva EPS, Wilmar Rodolfo Lozano Parga.
La entidad apeló el fallo, pero el 12 de agosto de 2022, el Tribunal Superior de Distrito Judicial Sala Civil Familia confirmó la decisión.
96 años de edad tiene la adulta mayor.
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