Luego de algunas investigaciones, la Contraloría General de la República comprobó la existencia de deficiencias en la ejecución del Contrato de Obra 223 de 2019, el cual fue suscrito por el Imdri, luego de haber puesto la lupa sobre las denuncias de errores de construcción.
En el informe de auditoría realizado por el organismo de control, se detalla que hubo debilidades en la interventoría durante la ejecución del contrato debido a algunas deficiencias constructivas por el incumplimiento de las disposiciones técnicas del mismo, lo que generó un detrimento patrimonial que alcanza los $ 536.675.847.
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Cabe destacar que, en referencia al supuesto detrimento, el Consorcio CCA Coliseo Ibagué respondió que tal daño fiscal no es correcto debido a que la unidad de medida para el pago de las actividades están configuradas en metros lineales y no en metros cuadrados.
Además, dentro de su contestación aclararon que “el contrato no ha sido liquidado ni recibido a satisfacción, por lo cual no se configura un daño patrimonial”.
Por su parte, el representante legal de la consultora MC Construcciones y Consultorias, añadió que los requerimientos que hace el ente de control frente a la ejecución del contrato de obra no son de su competencia y, por el contrario, las disposiciones de construcción son ajenas a su rol de diseño.
El objeto del contrato que sostuvo la consulta con el Imdri, estipula que sus actividades eran la revisión, ajuste, optimización, complementación de estudios y diseños, licencias de construcción y pliego de condiciones para el complejo deportivo de la 42.
A su vez, dentro del contrato de obra, en la séptima cláusula, consigna que el contratista “será responsable de demoler, reparar, construir o reemplazar aquellas actividades constructivas y defectuosas que no estén de acuerdo con las especificaciones técnicas (…) o que no cuenten con la calidad estética de acabados”.
Los ‘defectos’ exteriores
El primer deterioro que la inspección de la Contraloría saca a relucir, tiene relación con el encharcamiento de aguas en las graderías y las bancas de concreto exteriores que están ubicadas a los alrededores del complejo deportivo.
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A su vez, señalaron que los empozamientos de agua que están en el corredor que da a la avenida Ferrocarril, la puerta de acceso principal al área de boxeo y la cancha multideporte también son cuestiones de la ejecución de la misma mano de obra.
Adicionalmente, el ente de control señaló que hay irregularidades en la consolidación de los pisos del complejo deportivo.
Dentro de las aflicciones a la infraestructura, destacan la pérdida de la película superficial y el color de algunos tramos hechos en concreto, además de la mala elaboración de las ranuras que están impresas en el mismo.
Además, también expusieron que algunas cuadrículas del piso presentan desalineamientos y errores de empalme para su construcción.
Dentro de sus argumentos, el ente de control destacó que la mayoría de falencias que están plasmadas a los alrededores del complejo deportivo afectan la accesibilidad al mismo puesto que representan un riesgo para quienes vienen a hacer uso del espacio.
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Daños internos del Coliseo
En relación con las goteras internas, el ente de control señaló que hay deficiencias en la consolidación de la cubierta del Coliseo de Combate. Según el informe de la Contraloría, “se presentan goteras en siete sitios diferentes de la cubierta, (…) ubicadas en la liga de lucha, liga de karate, costado norte de columnas y, las restantes, en el salón de combate, goteras que caen sobre la losa interna del Coliseo Multideportes”.
Hilado a lo anterior, los pisos internos del complejo deportivo también fueron objeto del informe del ente de control. Dentro de sus consideraciones, expusieron el estado actual de las baldosas del recinto debido a que presentan variaciones de color y, en algunos casos, un mal trabajo de allanado.
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Aunque el contratista argumentó que las dificultades con los pisos se debían a las múltiples actividades deportivas y políticas que se han llevado en el recinto deportivo, el ente de control no aceptó las disposiciones, aludiendo que se presenta eflorescencia primaria producto de los constantes empozamientos de agua.
Otro ‘fallo’ que resaltó la Contraloría relaciona a las rejas de platina metálica y a la fachada en persianas metálicas de la estructura pues, debido a su ‘configuración’, el agua entra con facilidad el recinto deportivo.
“Por deficiencias en el montaje de los elementos que conforman la cubierta sobre la estructura metálica, a diseños incompletos, deficientes labores de seguimiento; lo que genera un posible detrimento patrimonial por encharcamientos permanentes que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios, deterioro prematuro de la losa, acelera la oxidación de las piezas metálicas, afecta la pintura de color negro y amarillo e incumplimiento de las normas señaladas”, consigna el informe de la Contraloría.
La consultora MC Construcciones y Consultorías sostuvo que los diseños de las edificaciones metálicas responden a normas y conceptos de una ‘arquitectura sostenible’, la cual está enfocada en el ahorro de agua y energía en la edificación.
Lo anterior fue controvertido por la Contraloría al sostener que “este tipo de persiana son elementos sostenibles ambientalmente y proporcionan confort al disminuir permanentemente las temperaturas, pero deben ser diseñadas y construidas o fabricadas analizando desarrollo de la lámina, ángulo de inclinación, para que en el Coliseo se realice las diferentes prácticas deportivas en cualquier época del año”.
Y continúa: “En este caso no solo debe haber economía en el consumo de energía, también se debe ahorrar con el servicio de personal de mantenimiento y aseo, ya que el agua queda encharcada y hay que invertir recursos para subsanar esa deficiencia. La entrada de agua deteriora prematuramente las piezas metálicas y eléctricas, además se debe garantizar seguridad para los deportistas y asistentes evitando accidentes”.
En el escenario se hizo una inversión que alcanzó los $ 22.295 millones. Además, la obra tardó más de dos años en estar lista, tras enfrentar sucesos como la pandemia, el paro nacional y la ausencia de algunos detalles en los diseños.
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