
En las zonas más remotas de Casanare, donde la atención médica solía ser un lujo inaccesible, un hospital itinerante está cambiando la vida de las comunidades. Este hospital móvil, que lleva especialistas y servicios quirúrgicos, realiza jornadas de salud en lugares alejados, donde la falta de infraestructura y recursos ha dificultado el acceso a tratamientos médicos.
La iniciativa tiene sus raíces en un compromiso personal con la salud de los casanareños, inspirado por una experiencia vivida en la niñez de su gobernador, Cesar Ortiz. En ese entonces, tras un accidente que amenazaba su movilidad, recibió atención médica en la vereda El Tablón, lo que marcó el inicio de un sueño: llevar la salud a quienes más lo necesitan. Este sueño se materializó años después en un modelo de salud inclusiva que hoy beneficia a miles de personas.
Producto de la semilla que quedó sembrada ese día, hoy existe el modelo de salud inclusiva que planteó el mandatario, el cual ha sido reconocido por el Ministerio de Salud como ejemplo de intervención territorial.
Las jornadas de salud en Casanare con especialistas y cirugías
La iniciativa ‘Jornadas Médico Quirúrgicas’ lleva un hospital itinerante a territorios apartados del departamento. A lugares como El Convento en Trinidad o el resguardo indígena El Duya en Orocué han llegado quirófanos móviles y consultas de ginecología, odontología, pediatría, medicina interna, planificación familiar, entre otras especialidades.
Esta atención ha alcanzado más de 10 municipios y ha impactado la vida de 15.000 casanareños.




¿Qué avances en salud ha logrado Casanare?
En el sector se han gestionado 74 proyectos para reactivar puestos de salud rurales, que llevaban décadas en el olvido. Al menos para 24 de ellos ya se cuenta con recursos.
Además, se está construyendo el centro de salud en el municipio de Maní, con la inversión de 23.000 millones de pesos y se entregaron 16 ambulancias nuevas para mejorar la prontitud del servicio.
La gobernación añade que en las jornadas de salud no solo hay atención médica, sino también humanidad, puesto que hay campesinos recibiendo cirugías que esperaban hace cinco años, madres que ven nacer a sus hijos en condiciones dignas y comunidades enteras que finalmente están viendo la llegada de la salud no como un lujo, sino como un derecho.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO