La idea criminal que puso en marcha Jhonier Leal después de matar a su hermano Mauricio Leal y a su mamá, Marleny Hernández, hizo agua prácticamente desde el mismo día en que ejecutó el horrendo crimen que captó la atención de todo el país.

Las contradicciones en que incurrió en sus declaraciones a medios y a las autoridades, sumadas a actitudes que llamaron no solo la atención de su entorno, sino de los investigadores, fueron debilitando el castillo de naipes que había construido en su imaginación el hombre que finalmente reconoció el crimen y ahora espera en la cárcel su condena.

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Uno de los primeros planes que se le truncó a Jhonier Leal fue el que se había trazado para ejecutar el doble homicidio. Su idea, de acuerdo con las pesquisas de la Fiscalía, era matar a su mamá y posteriormente hacer que Mauricio muriera por una intoxicación con medicamentos.

Otra idea que se le desplomaría a Jhonier es la de que podría quedarse finalmente, por vía de herencia, con todos los bienes de su hermano y su mamá. Sin embargo, por haberlos matado, se expone a que sea demandado ante un juez de familia por ese hecho para que lo declare indigno de recibir esa herencia, una figura que contempla el Código Civil colombiano.

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En otra veta que acaba de quedar al descubierto en el voluminoso expediente del caso, la revista Semana encontró que Jhonier Leal pensaba irse del país, pero no sin plata. Algunos familiares del criminal, de acuerdo con esa publicación, lo escucharon “hablar de pasaportes, visas, condiciones para viajar al exterior y qué se necesitaba para salir del país en medio de la pandemia”.

Para ese medio, Jhonier Leal, “con cinismo y autoproclamándose como el sucesor y encargado de cumplir los sueños que tenía Maíto con su empresa, justificaba que su intención de salir del país tenía como finalidad que Mauricio Leal Peluquerías cruzara fronteras y se convirtiera en un negocio multinacional”.

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Otra cosa que encontró Semana en el expediente es que Jhonier Leal, “de manera presurosa”, les pedía documentos a sus tías “para relacionar los bienes que tenía Mauricio y empezar todos los trámites de sucesión”. La publicación complementó esa información del expediente con la versión de alguien del círculo cercano de Jhonier, según la cual él buscaba “fuertes sumas de dinero en efectivo para cambiar por dólares y euros ‘por si le tocaba viajar’”.

También se estaba enterando al detalle de trámites de visas y las condiciones que estaban imponiendo en Europa para poder ingresar”, aseguró la revista. “Algo que también llamó poderosamente la atención es que estaba buscando asesoría jurídica para saber si tenía algún tipo de restricción para viajar por la investigación que adelantaba la Fiscalía, de la cual era el principal sospechoso”.

Para tratar de no despertar más sospechas sobre sus propósitos, que estaban quedando al descubierto cada vez que abría la boca, Jhonier Leal apeló a otra de sus mentiras: “dijo, a modo de justificación de una eventual ausencia, que estaba amenazado de muerte y que detrás de esto había gente muy peligrosa y poderosa, sin entrar en detalles”, terminó la revista.