El país está expectante ante la situación de salud del senador colombiano Miguel Uribe Turbay, quien fue sometido a una nueva intervención quirúrgica el viernes 27 de junio en la Fundación Santa Fe de Bogotá. La cirugía es resultado de un atentado sufrido el pasado 7 de junio, que dejó al senador en estado crítico. Aunque la operación se llevó a cabo sin complicaciones, el pronóstico de Uribe Turbay permanece reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según información publicada en El Tiempo.
En las últimas semanas, el senador ha recibido una serie de tratamientos médicos en un esfuerzo por mejorar su estado de salud. A pesar de la gravedad de su condición, los reportes médicos indican que Uribe Turbay ha respondido adecuadamente a los procedimientos llevados a cabo durante su recuperación.
María Carolina Hoyos, hermana del senador, explicó en una entrevista a El País que la cirugía practicada el 27 de junio incluyó la colocación de un soporte en una de sus piernas, debido a que uno de los disparos recibidos en el atentado ocasionó graves daños a uno de sus huesos. Además de este procedimiento, se llevó a cabo una reconstrucción parcial de su cuero cabelludo y se drenó un edema en la cabeza. “Aunque la situación es complicada, mi hermano avanza muy bien en su recuperación”, comentó.
Además, la fuente del citado diario informó que el senador permanecerá en la UCI, bajo estricta vigilancia médica. Allí continúa su proceso de recuperación, ante la preocupación no solo de sus familiares sino también del público colombiano que sigue con atención los partes médicos sobre su estado de salud.
“Realmente el balazo en la cabeza de Miguel hizo mucho daño, y podría haber hecho mucho más. Por eso realmente creo que, desde el momento cero, ha habido un milagro”, dijo la hermana.
En un giro sorprendente de los acontecimientos, la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay comienza a revelar conexiones con una extensa red criminal con influencia en varias regiones de Colombia y en el extranjero. Según El Tiempo, algunos protagonistas clave han permitido avances significativos en los análisis que desarrollan la Fiscalía y la Policía.
Uno de los principales sospechosos, William Fernando González Cruz, alias ‘el Hermano’ o ‘el Viejo’, fue capturado el 12 de junio y ha sido crucial en esta investigación. Se acreditó a González realizar las maniobras de escape tras el atentado y de transportar la pistola utilizada en el incidente. Videos obtenidos por la Dijín muestran a “el Hermano” en el barrio Hayuelos, próximo a donde se hizo el mitin de Uribe Turbay, unas horas antes del ataque.
El vehículo de González fue ubicado en una estación de gasolina donde días antes del atentado se habían reunido ‘el Costeño’, “el Hermano” y otro individuo identificado como Carlos Eduardo Mora González, alias “el Veneco”, conductor del coche utilizado en el siniestro. De acuerdo con el rotativo, la reunión del 5 de junio fue vital para planificar el delito. En este encuentro, ‘el Costeño’ fue reconocido como el planificador principal: contrató a un sicario menor de edad, adquirió una pistola Glock modificada para causar mayor daño, y reclutó a ‘el Veneco’ para la operación.
El vínculo entre ‘el Hermano’ y otros criminales de peso en Colombia es cada vez más evidente. Circulaba en un ambiente criminal, con un extenso historial delictivo que abarca desde Bogotá hasta Cali. Relaciones confirmadas llevan a barrios como El Muelle en Engativá, donde este hombre mantenía negocios de barbería y boutique, y a zonas en Caquetá, con vínculos a un hombre identificado como ‘el Veneco’ que enfrenta un proceso judicial por porte ilegal de armas.
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