Rúa Rodríguez fue atendido en ese centro asistencial por las lesiones que presentaba en los glúteos y la parte baja de la espalda, informó Aldía.co citando una fuente médica, y ofreció tres posibles causas por las que el recluso llegó en ese estado.

La primera es que pudo ser golpeado por otros reclusos; la segunda, que tuvo un accidente, y la tercera es la versión de que fue víctima de una violación. “Pero ni las autoridades carcelarias ni los facultativos que lo atendieron confirmaron las circunstancias en que Rúa resultó lesionado”, agregó el mismo medio.

En todo caso, Rúa Rodríguez “debió ser sometido a lavado quirúrgico y a fuertes dosis de antibióticos, así como una cirugía plástica”, le dijeron fuentes científicas al medio barranquillero, que también relacionó el parte médico, según el cual el interno presenta “una úlcera por presión en la zona sacra [parte inferior de la columna vertebral ubicada entre el quinto segmento de la columna lumbar y el cóccix] y un absceso en la región interglútea, donde hallaron material purulento y con mal olor”.

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En menos de un mes, esta es la segunda vez que Rúa Rodríguez es llevado al hospital Rosario Pumarejo de López, en Valledupar. El 28 de junio pasado también fue atendido allí porque se cortó las venas en el antebrazo izquierdo y además ingirió 12 pastillas de Clozapina (fuerte medicamento antipsicótico) y 2 pastillas de Clonazepán.

Rúa Rodríguez, de 30 años, fue capturado a mediados de diciembre de 2017 en un centro comercial del sur de Barranquilla, el mismo en donde habría citado a través de Facebook a la estudiante del Sena Gabriela Andrea Romero Cabarcas, de 18 años, para ofrecerle un puesto como niñera para la temporada de fin de año. Eso fue el 24 de noviembre.

Después de ese día, la joven desapareció. Pero su cuerpo decapitado fue hallado, el 15 de diciembre, en una zona enmontada del sector de Caracolí, en Malambo (Atlántico), aledaño a un matadero, en donde Rúa Rodríguez también habría violado a una adolescente venezolana de 17 años, cuyos familiares lo denunciaron. De ahí su alias de la ‘Bestia del matadero’.

Esa denuncia fue la que provocó la captura de Rúa Rodríguez. Ahí se estableció que ya había pagado seis años de cárcel por otros delitos sexuales, lesiones personales y amenazas. Una de las cosas que más llamó la atención del día que compareció ante un juez fue el desmayo que fingió.