En la última semana se viralizó un video del empresario maltratando y acosando laboralmente a sus empleadas. Y pese a que son grabaciones de cámaras de seguridad de 2020 la indignación ha ido creciendo.
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Millán se atrevió a dar una entrevista y reconoció que se equivocó; además, dijo que quería pedir perdón. No obstante, terminó el diálogo anticipadamente con la periodista Camila Zuluaga porque, según él, ella estaba “exaltada”.
Horas antes, el empresario también había publicado un comunicado para defenderse y reconoció que las imágenes evidenciaban el maltrato a “una de las exempleadas” que tuvo en 2020, pese a que el video muestra que fue hacia varias mujeres.
En el texto, Millán insistió en pedir disculpas y se dirigió directamente a la extrabajadora:
“Invoco el perdón de todos ustedes, pero sobre todo de la afectada Karen Yesenia Poveda Porras por cualquier tipo de agravio que mi errado comportamiento le pudo causar”.
Además, excusó su comportamiento asegurando que para el año 2020 estaba sometido a un tratamiento psicológico por “incidentes recurrentes que tuvo:
“Fui diagnosticado con TDDEA (Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo), para mi desconocimiento y la sorpresa de mis familiares”.
¿Qué es el Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo?
El TDDEA, según páginas especializadas de salud mental, es una condición mental que se diagnostica entre los 6 y 10 años de edad y para comprobarse un niño debe haber tenido los síntomas de manera constante durante 12 meses o más.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH, por sus silgas en inglés) define ese trastorno como “una afección en la que los niños o adolescentes experimentan arrebatos frecuentes e intensos de irritabilidad, ira y mal temperamento”.
Por su parte, el Instituto de Salud Mental en Niños de Estados Unidos asegura que las señales del TDDEA son “rabietas severas que en promedio ocurren tres o más veces a la semana, un estado de ánimo enojado o irritable entre las rabietas, ser incapaz de controlar emociones extremas”, y confirma que los síntomas “suelen aparecer antes de los 10 años”.
Adicionalmente, Pulzo consultó a Catalina Botero, psicóloga del programa de salud mental ‘Porque Quiero Estar Bien‘, quien confirmó que es “un trastorno de desarrollo en la niñez y no se puede diagnosticar después de los 18 años”. Además, puntualizó en que “un niño con ese diagnóstico en la edad adulta podría tener depresión o ansiedad”.
Por su parte, la también psicóloga del programa Helen Alzate, añadió que “los síntomas se presentan antes de los 10 años y no se diagnostica antes de los 6”. La especialista aseguró que una persona adulta solo podría diagnosticarse con otro tipo de trastornos como la bipolaridad o depresión.
Justamente, el testimonio de Poveda Porras confirmaría algún tipo de problema pues, según le dijo a El Tiempo, tenía “actitudes de agresividad, pero, al mismo tiempo, era muy amable” e incluso la comenzó a cortejar.
Y añadió:
“Su comportamiento era extraño. Transitaba de la alegría a la ira en cuestión de segundos. A veces, comenzaba a tener actitudes para inspirar lástima, solía decir que todo lo malo le sucedía a él y que nadie entendía el cúmulo de problemas que manejaba a diario. Muy diferente al hombre que se muestra en televisión, amigable, convincente ofreciendo productos naturales”.
Y pese a que en el texto también afirma que sus actuales empleados pueden verificar que su comportamiento es diferente, de forma paralela las extrabajadoras indican que también recibían amenazas, incluso con armas de fuego.
Este es el comunicado completo de Millán:
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