Es por eso que los exgenerales Mario Montoya y Marcos Pinto Lizarazo exigen por medio de una tutela que el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) quite la imagen de sus redes sociales, informó Semana.

En el mural aparecían los rostros de Montoya, además de Nicacio Martínez, Juan Carlos Barrera, Adolfo León Hernández y Marcos Evangelista.

Mural tachado

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Los mencionados invocan su derecho al buen nombre, a la honra, a la presunción de inocencia y al debido proceso, considerando que al exponer sus rostros y sus nombres se está “haciendo una identificación de cada uno que no da lugar a equivocaciones y con ello endilgando responsabilidad penal”, añade la revista.

Mientras tanto, prosigue el mismo medio, el Movice considera que ya el solo hecho de tapar con pintura blanca el mural original representa un primer acto de censura que se repetiría con este recurso:

“Acceder a concederla implicaría una continuación de los actos de censura que vienen sufriendo las víctimas, organizaciones sociales y sociedad en general”

La organización también defiende que lo que se pide con su #CampañaPorLaVerdad es justamente que se esclarezcan responsabilidades, teniendo en cuenta que las “conductas delictivas fueron cometidas bajo las comandancias de las personas que aparecen en el mural”, agrega Semana.

Sin embargo, y más allá de lo que la justicia pueda decidir al respecto, los generales podrían enfrentar un fenómeno como el que padeció el abogado Abelardo de la Espriella en días pasados, cuando demandó a un caricaturista para que bajara de sus redes un dibujo en su contra.

Lo que sucedió fue que mucha gente terminó dándole un alcance a la imagen mucho mayor de lo que tenía antes de la demanda.