El grave incidente se encuentra bajo investigación de las autoridades ambientales de ese departamento. Al respecto, el director de Corpoguajira, Luis Medina Toro, dijo a RCN Radio que “no solo se encontraron flamencos rosados sino pelícanos y otras aves”.

“Algunos de los flamencos murieron degollados, otros por politraumatismos y fracturas cuando caen”, explicó el veterinario de la entidad, Gerardo González, al diario El Heraldo de Barranquilla.

Ese mismo medio añadió que estas aves son migratorias y que provienen de algunos países como Venezuela. Muchas de estas aves llegan “a la laguna El Pájaro, el Cabo de la Vela, Musichi en Manaure y el corregimiento de Camarones en el corazón del Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos Rosados”.

Un importante testimonio de un indígena wayuu recogido por El Espectador en julio de 2015, da cuenta de que la población de flamencos rosados pasó de 12.000 aves a tan solo 800 en solo 2 años.

“Las aves volaron porque desde hace años han sido víctimas de la estupidez, el desarrollo, los beneficios políticos y la sequía de La Guajira”, comentó el nativo al diario de la capital.

Los hombres que llegaron a La Guajira tras la fiebre marimbera iniciaron la expulsión de las aves jugando tiro al blanco sobre la laguna y luego el montón de escombros que terminó por secar el agua que alimentaba el hábitat natural de estas aves.

En la mortandad también se cuentan pelícanos, patos y otras aves migratorias que son apetecidas por el comercio ilegal de especies y la cacería indiscriminada, señaló El Heraldo tras consignar algunas declaraciones de la autoridad tradicional de Cardón, Jorge Medero.

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