Según la periodista, las prioridades en la Policía Nacional cambiaron por nuevas directrices del oficial y su subdirectora, la general Yackeline Navarro.

Duzán reveló en Cambio varias situaciones para demostrar que el fanatismo de los nuevos directivos de la institución por venerar a la Virgen María ha ido contra de la libertad de cultos que establece la Constitución Política en Colombia desde 1991.

Entre las nuevas órdenes de Sanabria y Navarro están que “el día debe iniciarse con una misa que incluye una oración a la Virgen y debe terminarse con otra”, así como los actos públicos que se hagan en la Dirección de la Policía.

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Y, “para rematar” —dice Duzán—, dieron “la orden de rezar el Rosario por lo menos tres veces al día”, lo que les quita tiempo a los uniformados para “cumplir cabalmente su trabajo”. En otra ocasión, invitó a un sacerdote a una reunión con comandantes de la institución para que “les practicara un acto de exorcismo”.

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Entre las cosas más delicadas que cuenta la periodista es que el sistema de inteligencia de la Policía desvió su rumbo debido a ese fanatismo religioso:

“Según varias fuentes, esa contrainteligencia ya no tiene en la mira a los policías corruptos sino a los que tienen amantes, a los que toman más de la cuenta y a los impíos. Toda esta cruzada tiene muy preocupados a los policías ateos que además viven en unión libre. Entre ellos hay un gran malestar porque están siendo presionados para que se casen por lo católico”.

Además de transgredir la libertad de cultos, la devoción por dicha figura religiosa ha provocado decisiones que muchos no comprenden, como que el general Sanabria no quiso viajar a Neiva luego de la emboscada en la que asesinaron a 8 policías hasta que no le llevaron una imagen de la Virgen.

En la misma línea se comporta la subdirectora de la Policía. Duzán asegura que la general Navarro utiliza a dos capitanas para que la “cuiden de los malos espíritus”, pues “una le lee la Biblia y la otra les lee el aura a todas las personas que solicitan entrevista con ella”, y esto ha provocado que a muchos se les impida entrar a su despacho.

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Por todo ello, la columnista le pide al Gobierno de Gustavo Petro que se pronuncie sobre la situación porque no es correcto “convertir a los no creyentes en el nuevo enemigo interno”.

En este video de Cambio, Duzán contó otros detalles: