El hombre había sido llevado a la Clínica Santa Mónica, ubicada en la carrera 43 con calle 70 en el norte de la capital de Atlántico, para ser atendido por las graves heridas que presentaba como consecuencia de los múltiples golpes que sufrió por parte de una turba que tomó justicia por mano propia.

(Vea también: Hombres que se metieron armados a El Heraldo estaban protegidos por escoltas de la UNP)

Su deceso se efectuó a eso de las 7:00 p. m del viernes 31 de marzo, un día después de que fuera señalado de quitarle la vida de un disparo a Héctor Miguel Rodríguez Mendoza, joven de 21 años de edad y estudiante de séptimo semestre de enfermería de la Universidad Simón Bolívar, que se encontraba en la noche del jueves 30 de marzo comprando ropa en un local ubicado en la calle 72 con carrera 41.

El cuerpo sin vida de Gorin Antonio Avelar Valencia fue trasladado hasta la morgue de Medicina Legal y, según información de Impacto News, ningún familiar fue a reclamar su cadáver al mencionado centro asistencial.

Sobre su pasado judicial, las autoridades informaron que Avelar Valencia era un delincuente reincidente que tenía en su registro 5 anotaciones. Dos de ellas por hurto, dos por porte ilegal de armas de fuego y una por falsedad personal, de acuerdo a lo expuesto por Zona Cero.

Estudiante asesinado fue sepultado en La Guajira

Familiares de Héctor Rodríguez, víctima mortal de este intento de atraco, desplazaron su cuerpo hasta su tierra natal, el municipio de Hatonuevo, en el departamento de La Guajira para darle cristiana sepultura.

Por su parte, la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla rechazó el asesinato de uno de sus estudiantes a manos de la delincuencia que cada día azota más a la ciudad.

Entre tanto, sus compañeros de estudio se mostraron indignados por su asesinato e hicieron un plantón a modo de protesta en el lugar donde ocurrió la tragedia que cobró la vida de víctima y victimario.

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