Esto porque los hechos por los que fue denunciado habrían ocurrido en 2006, 2012 y 2013, y en lo disciplinario solo se pueden sancionar conductas cometidas en los últimos cinco años.

El ente de control también anunció investigaciones contra la Veeduría de la Universidad Nacional por posibles irregularidades en el proceso contra Sanabria.

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La Procuraduría no investigará al profesor de la Universidad Nacional Fabián Sanabria por violencia sexual. El ente disciplinario archivó las denuncias en contra del doctor en Sociología porque se venció el término legal —cinco años desde los hechos— para emitir una decisión de fondo.

Sin embargo, en el fallo se alerta que hubo posibles irregularidades en el proceso disciplinario contra Sanabria en la Nacional, pues no solo ‘durmió el sueño de los justos’, sino que, al parecer, se revictimizó a los jóvenes denunciantes.

Si bien la decisión es favorable a Sanabria, solo se da por caducidad, no porque no haya evidencias. Él ha dicho ser inocente, pero precisamente por uno de estos casos Sanabria ya enfrenta un juicio penal. Desde que la Procuraduría asumió la investigación, los tres jóvenes que denunciaron al profesor han enviado pruebas.

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Una sanción disciplinaria solo puede proferirse en los cinco años siguientes a la fecha de los hechos y las denuncias llegaron a la Universidad Nacional en 2020. Por eso, la decisión ordena investigar al funcionario que condujo esa investigación.

“Se ordena compulsa penal y disciplinaria contra Fernando Agustín Villareal González, quien en calidad de funcionario instructor de la Oficina de Veeduría Disciplinaria de la Sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia, asumió el conocimiento de la investigación disciplinaria contra Fabián Sanabria Sánchez desde el 23 de julio de 2020 al 17 de noviembre de 2021, toda vez que del análisis del plenario, se advierten presuntas irregularidades”, se lee en la decisión de la Procuraduría.

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Una de las posibles irregularidades es, precisamente, que la Universidad Nacional nunca debió abrir una investigación disciplinaria, porque cuando llegaron las denuncias ya se había vencido el tiempo para hacerlo. Ahora bien, en los casi dos años que el plantel tuvo abierto el proceso no se practicaron pruebas “determinantes” para lo que denunciaban los jóvenes. La Veeduría de la institución educativa ni siquiera envió copia de las denuncias a la Fiscalía para que se investigaran penalmente los posibles delitos que describían en sus relatos. Nada.

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Y, como si fuera poco, la Veeduría de la Nacional ni siquiera era competente para llevar el caso. Resulta de que dos de las denuncias corresponden a hechos que habrían ocurrido en 2012 y 2013, cuando Sanabria era director del Instituto de Antropología e Historia (Icanh), entonces le correspondía investigarlo a la oficina de control interno de esa entidad, no a la Universidad. A pesar de que las víctimas le hicieron saber ese detalle a los investigadores, dejaron el proceso abierto, sin tomar una decisión de fondo.

Por último, el procurador del caso reprochó que las víctimas casi fueran obligadas a declarar en presencia de Fabián Sanabria. “Omisión en garantizar el derecho de las presuntas víctimas a no ser confrontadas con el investigado”, se lee en la decisión de la Procuraduría que listó las posibles irregularidades cometidas en el proceso contra quien por poco llega a ser rector de la Universidad Nacional. Sanabria siempre se ha declarado inocente. Ahora, falta ver qué rumbo toman las pesquisas contra la Veeduría de la institución.

En su cuenta de Twitter, el profesor Sanabria celebró la decisión.

Sin embargo, Felipe Criollo, abogado de una de las víctimas, le dijo a este diario:

“Sanabria no puede salir a decir que ganó, cuando se están compulsando copias para ver si los funcionarios a cargo de la investigación hicieron algo raro. Lo que él ahora reclama como un triunfo, es todo lo contrario porque ahora podrían ir por funcionarios que aparentemente cometieron faltas penales y disciplinarias por no adelantar el proceso como debían”.