El pasado 10 de diciembre fue detenida en un retén de la Policía en el Cauca una camioneta con un cargamento de 168 kilos de cocaína. Poco a poco se fueron desgranando detalles que alcanzaron dimensión nacional por su gravedad, y el hecho aún sigue presentando situaciones que dejan estupefactos a los colombianos.
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Lo primero que se supo fue que el vehículo estaba adscrito a la UNP. Después, que quien lo conducía, Manuel Antonio Castañeda Bernal, les ofreció una millonada a los uniformados que lo detuvieron para que lo dejaran seguir. También se conoció que el carro estaba a cargo de Ronald Rodríguez Rozo, que fue subdirector de protección de la misma UNP.
A Castañeda Bernal la Fiscalía le imputó los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y cohecho por dar u ofrecer. Él no los aceptó, pero un juez de garantías lo mandó para la cárcel. A Rodríguez Rozo, que tenía un robusto esquema de seguridad, se le revocó.
Pero sobre Rodríguez Rozo hay más. Pese a que su nombre está asociado a la camioneta en la que se encontró cocaína, así como gorras y otros elementos con emblemas de la UNP, hizo una solicitud que disgustó al director de la entidad, Augusto Rodríguez.
De acuerdo con el director de la UNP, Rodríguez Rozo está pidiendo que le remplacen el carro por otro vehículo de la entidad.
“Eso nos parece un poco curioso y yo diría descarado, porque ante un problema como estos, pues por lo menos [Rodríguez Rozo] debería tener el decoro de esperar que las autoridades definan un poco más la situación”, dijo el director de la UNP en un audio difundido por Caracol Radio.
El funcionario también le pidió celeridad a la Fiscalía General de la Nación para que tramite las denuncias que se han instaurado por los múltiples casos de corrupción en esa entidad.
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