“Para mí, [el médico] es un patriota, es un héroe que, además, estaba defendiendo su integridad”, dijo en Semana Abelardo De la Espriella.

El jurista aseguró que una persona “no puede dejarse asesinar arrodillándose, entregándose; tiene el derecho a defender su integridad e, incluso, la de un tercero cuando se trata de una agresión inminente”.

En la entrevista con Vicky Dávila, De la Espriella recordó que los presuntos ladrones tenían antecedentes penales y dijo que, para él, “son unos buenos muertos […] esos tipos tuvieron su merecido”.

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En su defensa del médico que abatió a los señalados ladrones, el abogado dijo que hay que hacer una reflexión: “Cuando el médico le dispara a los 3 bandidos, no lo hace con la intención de matarlos, sino de defenderse, porque un cálculo como esos no se hace en un momento tan complejo”.

“Él lo que trata es de repeler el ataque, pero no con la consciencia de que los va a matar. La intención primaria es salvar su vida” agregó.

En su diálogo con el espacio digital de Semana, dijo que la legítima defensa es un derecho amparado por la ley y por la jurisprudencia, “reiterada por nuestras cortes, y opera en casos excepcionales”.