“A una comisión de la Defensoría del Pueblo en el Valle del Cauca fue entregado el soldado profesional Alirio Montenegro Adamez, quien había sido secuestrado por un grupo armado ilegal”, indicó el organismo a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana aseguraron que la liberación se dio como consecuencia de la presión que sintieron los guerrilleros por los fuertes operativos que se realizaron en la zona.
“El despliegue de las tropas permitió que el soldado fuera entregado a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo, de acuerdo a coordinaciones adelantadas entre esa entidad y la unidad militar”, indicó el Ejército en un comunicado.
Montenegro Adamez se desempeña como conductor del Batallón de Alta Montaña No. 8 del Ejército, y “fue secuestrado por hombres armados mientras se movilizaba en un vehículo oficial a la altura del corregimiento Llanito, en Florida”, precisó el Ejército en ese momento.
Según el parte oficial, Montenegro “fue conducido con dirección desconocida” y el vehículo en el que se desplazaba fue “incinerado en el lugar”.
Tras la liberación el militar fue llevado a un centro asistencial para verificar su estado de salud y encontrarse con su familia, la cual hoy había recibido uno prueba de supervivencia por parte de los insurgentes.
En los operativos de búsqueda de Montenegro se presentaron enfrentamientos entre el Ejército y guerrilleros del EPL en los cuales murió José Alfredo Solarte Henao, alias ‘Escalera’.
Según las autoridades, Solarte era el cabecilla de finanzas del grupo que secuestró al soldado.
En el municipio de Florida y sus alrededores también hay presencia de guerrilleros del Eln y disidentes de las Farc.
Estos grupos se dedican en el Valle del Cauca a extorsionar y se disputan además el control de las áreas con cultivos ilícitos.
Precisamente, en septiembre del año pasado la comunidad denunció continuos enfrentamientos entre el Eln y el Epl en el municipio de Corinto, ubicado en el vecino departamento del Cauca, por el control de las rutas del narcotráfico.
El Epl tradicionalmente ha delinquido en la frontera con Venezuela, aunque tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Farc en 2016 ha ampliado sus acciones a otras regiones del país.
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