Pese a los videos que ella misma grabó y que son prueba de la Fiscalía para declararla responsable por varios delitos, la joven no admitió los hechos en la diligencia, indicó El Espectador.

La imputaron por los delitos de falsedad en documento privado, obstrucción en vía pública, daño en bien ajeno e instigación para delinquir con fines terroristas, pues los destrozos que causó al sistema ascienden a 1.200.921.116 pesos.

En la audiencia, la fiscal relató que los hechos se dieron en la tarde del pasado viernes 22 de noviembre cuando Barrera llegó hasta la Estación de Molinos, de la troncal Caracas, y con un martillo destruyó varias puertas, las máquinas de recarga y los puntos de acceso que leen las tarjetas.

Las imágenes en las que se le ve cometiendo todos esos actos fueron proyectadas en la audiencia –por los que también se considera imputarla por el delito de perturbación al transporte público–, y también otras en las que está pintando grafitis en paredes de la capital al tiempo que invitaba a otros a hacer lo mismo por redes sociales, teniendo en cuenta también la gran cantidad de seguidores que tiene.

“Subió videos a su cuenta de Facebook e invita a destruir bienes públicos como lo son las estaciones de Transmilenio de la misma forma como usted lo hizo” y aprovechando el contexto del país, le dijo el fiscal, citado por El Tiempo.

La Fiscalía también presentó como prueba un video de seguridad que la grabó “cometiendo actos de vandalismo en la URI de Tunjuelito. Un acto del que la opinión pública no tenía conocimiento”, puntualizó El Espectador.

Sin embargo, la Procuraduría refutó esa última prueba porque no se detalló la fecha del presunto delito.

Una jueza ya negó la primera solicitud que hizo la Fiscalía para que se emitiera una orden de captura contra Barrera, pero en la audiencia fue negada la apelación. Además, se volvió a solicitar que fuera enviada a la cárcel mientras se adelanta su proceso judicial, añadió el medio.