Este miércoles, algunos de los animales amanecieron (muertos y otros en mal estado) botados en las calles con espuma y sangre en la boca. Eso, según la denuncia de un residente del sector en RCN Radio:

“Amaneció el barrio con 30 afectados por el envenenamiento. Se pudo ver un señor que le dio comida a los animales”.

Los protocolos de atención los brindó el Instituto de Protección Animal del Distrito que, a través de su cuenta de Twitter, lamentó el hecho.

Julián Tarquino, coordinador de registro del instituto explicó en Blu Radio: “Hicimos la recolección de los que fallecieron y haremos los procedimientos de necropsias para determinar y tener pruebas sobre las causas de la muerte. Buscaremos cámaras y testimonios de los vecinos que nos puedan orientar y con lo que reunamos entregar a la Fiscalía el material”.

Por su parte, el alcalde Enrique Peñalosa calificó el hecho de “horror” y aseguró que espera que situaciones como estas no se vuelvan a presentar.

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Además, el mandatario advirtió que esta conducta tiene sanciones penales y dijo que todavía no han sido capturados los responsables de la matanza de los canes.

Cabe recordar que no es la primera vez que ocurre este acto de crueldad en Bogotá, pues en abril pasado la Secretaría de Ambiente, la gerencia de Protección Animal y la Policía hicieron una investigación por la muerte de 13 perros, 8 palomas y 2 gatos en la localidad de Usme, también sur de la capital.

Según la legislación colombiana, dejar sustancias tóxicas es un delito ambiental que tiene cárcel de entre 2 a 5 años, mientras el maltrato animal se penaliza con hasta 3 años de prisión.