En medio de un sepelio que se realizaba este jueves en el cementerio San Pedro, decenas de ciudadanos dieron el aviso a las autoridades sobre la presencia de varias personas entre la multitud portando armas de fuego con la intención, al parecer, de hacer disparos al aire.

Las alertas llegaron al operador de la línea 123 de emergencia, que posteriormente se encargó de coordinar con las patrullas del cuadrante de Aranjuez (Antioquia) para que se desplazaran inmediatamente al cementerio para indagar la información de la ciudadanía.

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Una vez allí, viendo la masiva presencia del sepelio, los policías vieron la necesidad de solicitar refuerzos y solo hasta que llegaron 20 uniformados se dispusieron a organizar el operativo y requisar a las personas.

Uno a uno, los más de 200 asistentes a las honras fúnebres, fueron requeridos por la policía para ser registrados. Fue en este procedimiento en el que lograron identificar y capturar en flagrancia a dos hombres y una mujer que portaban en total cuatro armas de fuego suficiente munición como para armar una balacera.

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Los hombres –de 22 y 65 años– y la mujer de 26 años, portaban dos revólveres calibre 38 y dos pistolas calibre 9 milímetros, todas con munición. Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía para responder por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. El hombre de 65 años portaba un traje de mariachi.

La práctica de realizar disparos al aire, poniendo en riesgo la vida de decenas de personas, se volvió una especie de “tradición” en algunos sectores de la ciudad en medio de sepelios. La mayoría de estos casos han ocurrido en medio de honras fúnebres de presuntos fleteros o delincuentes. El pasado 9 de febrero el entierro de dos fleteros asesinados en medio del hurto en el municipio de Donmatías desencadenó en una balacera con pólvora y un colapso de la movilidad en el nororiente de la ciudad.