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La incertidumbre que envolvía la desaparición del joven Eduar Sipagauta Morales, de 17 años, ha llegado a un trágico desenlace. Tras días de búsqueda intensiva y preocupación por parte de familiares, amigos y las autoridades locales, el cuerpo sin vida del adolescente fue descubierto en una zona boscosa cercana a la Inspección de Peñas de Boquerón en Sutatausa, en los límites con la vereda Peñas de Cucunubá, la noche del martes 13 de febrero.
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Eduar había sido reportado como desaparecido desde el pasado miércoles 7 de febrero, y desde entonces sus seres queridos se encontraban en una angustia incesante mientras se desplegaron esfuerzos para dar con su paradero. Sin embargo, las esperanzas se desvanecieron con el hallazgo de su cuerpo.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon tanto la desaparición como la muerte de Eduar. Aunque aún no se disponen de detalles precisos, se espera que el resultado de estas indagaciones arroje luz sobre lo sucedido.
Mientras tanto, el dolor y la tristeza embarga a la familia y amigos de Eduar, quienes reciben el apoyo y solidaridad de toda la comunidad en estos momentos difíciles.
Este desafortunado suceso ocurre en medio de la desaparición de Andrés Camilo Gómez Jiménez, otro joven de 15 años residente en Lenguazaque, quien desapareció desde el viernes 26 de enero. El adolescente salió de su hogar ese día y aún no ha regresado, generando preocupación entre sus seres queridos y las autoridades locales.
La comunidad se mantiene en vilo ante estas desapariciones que han conmocionado al Valle de Ubaté, instando a las autoridades a redoblar los esfuerzos para encontrar respuestas.
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