En Bogotá capturaron el lunes al representante legal de Constructora El Ruiz y a su esposa, para que responsan judicialmente en una presunta una estafa en la venta de apartamentos.
El caso que motivó las aprehensiones se dio en Anserma, pero se recuerda que también hay investigaciones por negocios de la misma naturaleza e incumplimientos en Manizales.
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Gran parte de los denunciantes son representados por la abogada Erika Lucía Triana
Rojas, quien confirmó que desde ayer se adelantan las audiencias de control de garantías a los indiciados.
Este medio documentó y publicó los hechos en julio del año pasado. En Anserma se construía el conjunto Umbrella de los Guayacanes, pero los mismos adquirentes detectaron que había problemas con los pagos de la empresa a los bancos.
Una persona comentó que pagó una cuota inicial de $30 millones para comprar un apartamento. Sin embargo, al ver su inversión amenazada acudió a Bancolombia, la acreedora hipotecaria de El Ruiz, donde se tuvo inclusive una reunión con otros afectados. En su momento se les informó que la constructora buscaba un inversionista.
Posteriormente le propusieron que desistiera de la compra para que le reintegraran el dinero, pero no se concretó porque se condicionó el negocio a que se extendiera en el acto un cheque de gerencia.
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El problema creció
Algunos invirtieron cantidades más altas o pagaron la totalidad del apartamento. El problema es que nunca iban a poder escriturar la propiedad porque la hipoteca constituida a favor del banco jamás se canceló.
Los proyectos en cuestión comenzaron a venderse desde el 2018 y 2019, pero el año pasado se evidenció que las víctimas estaban cada vez más lejos de tener el soñado apartamento y aún más de recuperar su dinero. En Anserma las dificultades se conocieron desde el 2020.
La denuncia penal la conoció la Fiscalía desde el 7 de mayo del año pasado, es decir, que le tomó 16 meses adelantar los actos de investigación para solicitar llevar a los presuntos responsables ante la justicia, sin tener en cuenta los casos de Manizales.
En este sentido, se recuerda que en la capital de Caldas les incumplieron a compradores de apartamentos de los proyectos Regatta, Brizzo, Piedra Nova y Mirador de Altagracia. Para entonces se calculaba que había unos 300 afectados.
El punto en que los compradores de apartamentos se dieron cuenta de que su dinero estaba perdido fue cuando perdieron todo tipo de contacto con la constructora, que tenía sus oficinas en El Triángulo y las cerró. Nunca volvieron a responder a los llamados telefónicos ni de texto.
En síntesis
1. El constructor adquirió un lote y sobre este constituyó una hipoteca a favor de Bancolombia.
2. Los compradores esperaban que les entregaran los apartamentos sin ese gravamen.
3. La firma le incumplió los pagos a la entidad financiera.
4. El constructor recomendó a los compradores que les pagaran directamente los apartamentos y les prometió descuentos.
5. Cuando los adquirentes reclamaron la escrituración solo hallaron evasivas.
6. La constructora convenció a algunos clientes de renunciar a la compra a cambio de devolverles el dinero, pero tampoco les cumplió.
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