El operativo policial la tomó por sorpresa, ya que la dueña del establecimiento decidió permitir el ingreso de varias personas para que jugaran billar, pese a las restricciones que hay en el municipio por cuenta de la pandemia de coronavirus.
Una periodista de Noticias Caracol acompañó la inspección al sitio, sobre las 10 de la noche del pasado jueves, y encontró que entre los jugadores había varios menores de edad. También, que la Policía había infiltrado a un par de agentes para que verificaran lo que ocurría adentro.
“Ya llevamos tantos meses aguantando hambre y todo eso, y pensamos abrir a ver pues para (conseguir) la comida, y porque tengo deudas en el banco”, dijo la mujer, cuando le preguntaron por qué había decidido trabajar a escondidas.
Pero esta excusa no logró convencer a las autoridades, que procedieron a sellar el establecimiento y a multar a varias de las personas que estaban allí. En cuanto a los menores de edad, el noticiero dijo que fueron dejados a disposición de la unidad de Infancia y Adolescencia.
“Solo vine a entregar una chaqueta, un jean y una pantaloneta”, dijo uno de los adolescentes, mientras que otro se mostró sorprendido al ver que ya eran más de las 10 de la noche y que llevaba allí cuatro horas jugando.
“Mi mamá no sabe, y no sé cómo vaya a reaccionar”, aseguró.
El informativo detalló que en el sitio se encontraron “cinco armas blancas y estupefacientes”, y que los sancionados deberán pagar una multa que ronda los 936.000 pesos.
Otro de los objetivos de la Policía fue una discoteca que operaba de forma clandestina, y en donde también encontraron a jóvenes de rumba que consumían licor y hasta drogas.
La Policía mostró, en el informativo, que el sitio tenía cámaras de seguridad para vigilar la llegada de las autoridades y que entre las personas que departían había tres que fueron capturadas.
Mientras los ciudadanos siguen infringiendo las normas y exponiéndose a un contagio de coronavirus, la Alcaldía de la población sigue buscando mecanismos para atajar el virus, pues se contaban 1.747 casos positivos y 37 personas muertas hasta el pasado 15 de julio.
Fue por eso que el alcalde Juan Carlos Saldarriaga dijo, en sus redes sociales, que volverá decretar el toque de queda y la ley seca para este puente festivo porque los contagios “han venido aumentando con prontitud”.
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