Eran esposos, tenían 83 y 75 años, y son las más recientes víctimas de la temporada invernal en la capital del Valle del Cauca. En toda la ciudad hubo inundaciones, se cayeron varios árboles y decenas de personas resultaron afectadas, reportaron los medios y las redes sociales.

Sin embargo, la situación más grave se presentó en el barrio Siloé, en la ladera de Cali, donde la pareja murió. En ese lugar, habitualmente los desplazamientos de tierra causan emergencias y afectan las casas del sector que, no sobra decirlo, no deberían estar allí por el riesgo de la zona.

El 1 de diciembre de 2016 un alud acabó con la vida de seis miembros de una familia, dos adultos y cuatro menores de edad, y destruyó varias casas en Siloé. Entre esas estaba la de don Laureano y doña Marina. Al día siguiente, una comitiva de varios organismos de emergencia y autoridades, lideradas por Armitage, visitó la zona.

El alcalde aseguró que el objetivo de estar en el lugar de la tragedia era “conocer, de primera mano, cómo podemos seguir ayudando a los afectados. Cali tiene una deuda histórica con Siloé. Debemos mitigar la amenaza de riesgos no solo allá sino también en otras zonas como el jarillón para evitar más desastres”, dijo citado en un comunicado de su despacho.

Ese día, en Facebook, Armitage reiteró su promesa a los afectados: “La Alcaldía de Cali asumirá los gastos fúnebres, reubicará a sus allegados en otra casa y pagará el alquiler”.

Sin embargo, para don Laureano y doña Marina esa ayuda no llegó, según aseguró un grupo de jóvenes de la comuna 20 que decidieron ayudarlos a reconstruir su casa. Algunos días después, Steven Ospina, uno de esos voluntarios, le dijo a Pacífico Noticias: “Hacemos un llamado a las instituciones a que se muevan, a que trabajen, a que suban, a que vengan a mirar la gente qué necesita”.

Esta es la nota del informativo en la que invitan a los caleños a aportar para ayudar a la pareja de ancianos a reconstruir su casa.

El muro que construyeron los jóvenes soportó 16 meses, pero no resistió las fuertes lluvias de este martes en Cali. Los niveles de agua se incrementaron en las quebradas, una de ellas se desbordó y la corriente de agua llegó hasta la residencia de estos esposos, colapsó el muro y los arrastró causándoles la muerte.

Al conocerse la noticia, los caleños que conocieron la historia de la pareja criticaron que Armitage solo fuera a “tomarse la foto”, pero no cumpliera lo prometido.

Maurice Amitage.
El alcalde Maurice Armitage en Siloé, luego de la tragedia en 2016. / El País, de Cali.

Ospina, el joven que ayudó a reconstruir la vivienda, visitó la zona de la tragedia y volvió a reprochar la actitud de la Alcaldía: “En medio de la tristeza por la muerte de los viejos, responsabilizo al alcalde Maurice Armitage, que no nos escuchó cuando incluso entro a la casa de don Laureano. Le pedimos reubicación y no nos hizo caso. Le quedaron bonitas las fotos Armitage”.

Además, pidió la ayuda de los caleños para “darles un digno sepelio” a don Laureano y doña Marina. Los interesados en brindar ayuda pueden comunicarse con él al celular 317 2258258.

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Además, esta pareja no es la única que esperaba la ayuda de la administración de Armitage. En diciembre de 2017, un año después de la primera tragedia, otra familia ya había advertido el incumplimiento de la Alcaldía de Cali.

Jhon Rojas, uno de los afectados en 2016, le reclamó al alcalde que cumpliera su palabra y contó, en su momento, a 90 Minutos: “El día después de la tragedia nos reunimos con el alcalde, el secretario de Vivienda, y el secretario de Riesgos. Ese día el alcalde prometió que nos iban a dar una casa de interés social. De Secretaría de Vivienda nos dieron 1,5 millones de pesos por seis meses para el arriendo, dijeron que nos iban a dar hasta que nos entregaran el apartamento, supuestamente lo daban ahora en diciembre”.