El primer documento tiene fecha del 17 de mayo y en ella, de acuerdo con La W, se notifica que la condenada excongresista debía cambiar el nivel de seguridad. Ese documento, que tiene el nombre de otras 52 presas y aparece la exsenadora con un nivel 2 de seguridad en condición de sindicada (la condenaron el pasado septiembre), sería el falso.
La segunda acta 026, la que sería real, es del 4 de junio y en ella ni siquiera aparece la identidad de la ahora prófuga de la justicia.
Merlano, dice la FM citando “fuentes cercanas al Inpec”, tenía en su poder el acta fechada de mayo para recordarles a los directivos de El Buen Pastor que su nivel de seguridad había cambiado y eso le permitió tener un trato diferente al del resto de reclusas.
Además, el documento que sería falso le habría facilitado las cosas a la también exrepresentante de la Cámara para fugarse, asegura la emisora.
Las autoridades intentan identificar quién o quiénes estarían detrás de la falsificación del acta y si hay más papeles irregulares.
Cabe recordar que por firmar la autorización del traslado de Merlano hacia la cita odontológica cuando estaba en vacaciones, el capitán del Inpec fue capturado y enviado a una cárcel, de manera preventiva, por presunto prevaricato.
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