De acuerdo con Indepaz, las disidencias de las Farc están divididas en tres grandes estructuras: el Bloque Oriental, con 2.700 personas; la Segunda Marquetalia (al mando de alias ‘Iván Márquez’), con 2.000 personas, y el Comando Coordinador de Occidente, que tiene 500 personas en armas.
Estos grupos tuvieron actividades delictivas en 123 municipios de 22 departamentos del país durante el 2020, pero ejercieron ese año acciones concentradas en Antioquia, Norte de Santander, Cauca, Nariño y Meta, de acuerdo con el informe.
“No es comparable la situación actual con la de las Farc-EP antes del proceso de paz. Hoy son tres grupos independientes desarticulados —como las astillas de un gran tronco— que hasta ahora no representan un proyecto insurgente y tampoco un escenario de guerra como antes del acuerdo de paz”, dijo Camilo González Posso, presidente de Indepaz, citado en el informe.
“Lo que se da hoy son conflictos focalizados de menor intensidad, con recurrencia de acciones en 14 departamentos y 74 municipios. Antes del acuerdo de paz, en 2011, la Defensoría del Pueblo señalaba presencia sostenida en 31 departamentos y 249 municipios”, agrega González Posso. “Los conflictos armados que persisten y seguirán recomponiéndose en la transición al postconflicto pasaron a la condición de conflictos menores subregionales y no tienen posibilidad, en esta década, de convertirse en alzamientos armados por el poder o en retos estratégicos al Estado y al régimen dominante”.
En cuanto al Eln, la fundación estableció que tiene 2.450 integrantes en todo el país, agrupados en ocho frentes, entendidos estos como unidades autónomas en cuanto a su accionar militar y económico.
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Esos frentes son, según Indepaz, ‘Frente Darío de Jesús Ramírez Castro’, ‘Frente de guerra Urbano Nacional’, ‘Frente de Guerra Sor-Occidental’, ‘Frente de Guerra Norte’, ‘Frente de Guerra Nororiental’, ‘Frente de Guerra Occidental’, ‘Frente de Guerra Central’ y ‘Frente de Guerra Oriental’. Esos grupos delinquieron en 2020 en 211 municipios de 23 departamentos del país, con mayor incidencia en Antioquia, Norte de Santander, Chocó, Cauca y Arauca.
“El incremento de efectivos [del Eln] y de áreas de movilidad no implica un incremento proporcional de capacidad militar o de influencia política e ideológica entre la población. En regiones del pacífico (Nariño, Cauca, Valle y Choco) a más radio de acción han correspondido mayores disputas armadas con otros grupos; sin embargo, las confrontaciones con el Estado han disminuido”, dice al respecto el informe.
Sobre los grupos narcoparamilitares, el informe establece que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) suman entre 1.600 y 1.700 delincuentes, ‘los Caparros’, 150; ‘los Pachencas’, entre 150 y 200; ‘los Pelusos’, 250; ‘los Rastrojos’, 60, y un grupo confederado con al menos 200 estructuras compuestas cada una por entre 15 y 30 delincuentes.
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