Se trata de la chaqueta que llevaba puesta el criminal y el cuchillo con el que le propinó 6 heridas a la joven (de 18 años), que fueron recolectados por las autoridades la noche del crimen, el 30 de noviembre del 2013, y enviados a estudios del FBI en Estados Unidos.

Una fuente confirmó a Pulzo que los minuciosos exámenes a la prenda de vestir que por error abandonó el agresor permitieron encontrar su ADN. Aunque los resultados, en su momento, no fueron suficientes para identificarlo.

Esas mismas muestras sirvieron para que los investigadores, en estos 4 años y medio, comenzaran a seguirles la pista a los posibles sospechosos.

Incluso, hace unos 3 años, las autoridades vincularon en la investigación a un hombre que aparentemente podía ser el asesino de Luisa Fernanda. Una policía infiltrada lo citó y durante el encuentro, disimuladamente, tomó sus una muestra del cuerpo del sospechoso (no se precisa si fue un fluido u otro elemento como el cabello), pero al ser cotejada con el ADN encontrado en la chaqueta se descartó su participación en el homicidio.

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¿Pero cómo llegaron las autoridades al presunto asesino capturado, este jueves? La misma fuente le dijo a Pulzo que un testigo presencial de los hechos confirmó a los investigadores los rasgos, características y algunos datos personales del individuo que este viernes será presentado a un juez.

Mediante seguimientos, versiones de conocidos de la víctima y acercamientos al sospechoso, se lograron recolectar “todas las pruebas suficientes” para demostrar que el capturado “es el asesino de Ovalle”, como confirmaron fuentes de la Sijín citadas por Caracol Radio.

El sujeto fue detenido en la localidad de Santa Fe, centro de Bogotá, y deberá responder ante la justicia por el delito de homicidio.