Durante 8 años, la abogada y política antioqueña fue objeto de graves señalamientos por parte del expresidente y de su Gobierno e incluso fue víctima de seguimientos ilegales ordenados desde la Casa de Nariño, resumió el periódico.
Pero el asunto central, según ese medio, es que el fallo recoge en su argumentación los ataques directos que recibió Córdoba y que comprometen a Uribe Vélez como responsable de los calificativos de “insurgente, terrorista, colaboradora de las Farc”, a la exsenadora.
Esos elementos facilitaron los “atropellos, amenazas, agresiones, señalamientos, ataques, estigmatización y persecución junto con su grupo familiar” del que fue víctima Córdoba en el tiempo que permaneció Álvaro Uribe como presidente de Colombia, continuó el periódico.
De igual manera, el fallo revela que las ordenes de interceptar y seguir a Piedad Córdoba no correspondían a necesidades de seguridad nacional, sino al interés de encontrar “información perjudicial” en su contra, en respuesta a una “agenda de requerimientos del presidente de la República”, subrayó el periódico.
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