Algunos de los 200 ciudadanos de diferentes nacionalidades que asistieron al evento que estaba programado en Buritaca, y fue intervenido la semana pasada, decidieron alquilar el Hotel Mirador de Taganga y otros puntos para organizar fiestas paralelas mucho más pequeñas intentando evadir las autoridades, explicaron los medios.

La Secretaría de Gobierno de Santa Marta, la Policía, la Armada, la Fiscalía y Migración Colombia organizaron un operativo conjunto y encontraron “licor adulterado, drogas  sintéticas, marihuana, cocaína y hasta el libre comercio de sexo, en algunos casos, con menores de edad”, indicó Hoy el Diario del Magdalena.

Las tres fiestas más recientes se hicieron en “la zona boscosa al lado del mar Caribe con salida hacia La Guajira donde no hay señal de celular en algunos puntos. Lo estaban haciendo de una manera oculta e ilegal en esa zona precisamente porque ya Taganga estaba siendo intervenida por las autoridades”, agregó la secretaria de Seguridad de Santa Marta, Priscila Zúñiga, en Blu Radio.

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La secretaria agregó en la emisora que estas fiestas ofrecen paquetes completos que incluyen el hotel, la comida, el transporte y el ingreso a la fiesta. Por eso las autoridades están en alerta “ante el surgimiento de un lucrativo negocio detrás del cual estaría una banda bien organizada de delincuentes foráneos que se encuentran plenamente identificados”, añadió el diario local.

Por supuesto estos eventos no cuentan con ningún tipo de permiso de las autoridades, que son necesarios para cualquier evento con venta de licor y boletería. Además, las “publicitan con sugestivos avisos para llamar la atención en países de Europa, Asía y los Estados Unidos, y con sugestivos mensajes a través de las redes sociales”, puntualizó el medio regional.

Intervención Policía
Intervención Policía / Intervención Policía

Cabe recordar que en noviembre pasado cayó Assi Moosh, uno de los líderes de la red internacional criminal de turismo sexual, trata de personas y microtráfico que azota la zona de Taganaga hace varios años. El israelí fue deportado a su país donde ya había enfrentado procesos judiciales por tráfico de drogas.

Las autoridades investigan si estas fiestas están vinculadas a esa red pues varios israelíes fueron detenidos en estas fiestas y serán deportados junto con los otros extranjeros que participaron en estas fiestas.

Los hoteles que facilitaron sus instalaciones para las fiestas también hacen parte de la investigación porque los administradores están obligados a reportar a las autoridades el alojamiento de extranjeros en sus negocios, pero no lo hicieron, señaló El Heraldo.