El director de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), Mayor General, Fernando Murillo, se trasladó desde Bogotá hasta la capital risaraldense para explicar detalles de la demolición de un bien inmueble en el barrio La Libertad (cerca al Viaducto) que fue anunciado como un expendio de droga y que finalmente no resultó ser más que un montaje hecho por algún (os) funcionario al interior de la Institución policía.

En entrevista exclusiva con El Diario, el alto oficial, quien fue delegado directamente por el ministro de Defensa Diego Molano, para que se coloque al frente de esta situación, confirmó que la casa demolida no era una ‘Olla’, pidió disculpas, y asegura que abrió investigación disciplinaria para determinar responsabilidades al interior de la Policía Metropolitana de Pereira. “Está claro, de acuerdo a las verificaciones que hacemos, que no es propiamente el sitio donde se estaba expendiendo droga”.

Esta fue otra salida en falso de la institución, lo que de inmediato causó malestar absoluto en el Ministro Molano, que al enterarse que estuvo en la ciudad realizando un falso anuncio, tomó cartas en el asunto, un hecho que genera revuelo y llamadas de atención desde el mando central a la comandancia metropolitana.

El General Murillo llegó acompañado de un equipo especial para “verificar el caso, cuáles eran las investigaciones que se estaban desarrollando, cuál era la actividad criminal que se estaba viviendo en el entorno y poder y establecer claramente qué motivó los informes que entregaron los investigadores. Esta es una investigación que obedece a algo disciplinario, algo interno de la institución, pero que se vuelve público una vez tengamos establecido realmente qué pasó”.

La casa estaba para demolición, pero no por ser una ‘Olla’

Sobre esto el General Murillo respondió: “está claro, de acuerdo a las verificaciones que hacemos, que no es propiamente el sitio donde se está expendiendo droga, pero que sí había un fenómeno frente a esta residencia, especialmente por su infraestructura, porque había un espacio donde se podían cubrir esos individuos, especialmente consumidores de droga.

De esta manera la demolición que se hace es atendiendo el acto administrativo que ya existía por la amenaza de ruina que estaba presentando. Estos son espacios, que no solo en Pereira, sino en cualquier parte del país nos han demostrado que hay una relación de criminalidad, con el abandono que se presenta en una vivienda como esta, y por eso estamos actuando con el Plan 1000 del microtráfico, para seguir derribando estos focos de inseguridad que se puedan dar.

No estamos hablando de la familia, no estamos hablando propiamente de la casa, estamos hablando de todo su entorno”.

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¿Qué decirle a esta familia y a la ciudad?

Decirles a esos ciudadanos, a esa familia que entendemos que no son los directamente relacionados con el expendio o con permitir la actividad de criminales, que estamos para ayudarle en el entendido que hay que recuperar ese lugar, hay que volver a fortalecer esa relación, no solo a nivel de infraestructura, sino de la familia que habitaba esa residencia, y ese es nuestro compromiso.

Es claro decirles a los ciudadanos de Pereira, especialmente a los vecinos de La Libertad, a la familia Sánchez, que estamos acá para aclarar y para tomar las medidas que se deban de tomar.

Sí, hay que decirlo, si en algún momento la familia se sintió ofendida, le pedimos disculpas porque lo que queremos a partir de hoy es estar con esta familia. Sabemos que su abuelita, su señora madre, se encuentra en un centro especial de personal de avanzada edad, y queremos acompañarlos y apadrinar esta familia para que tenga mejor calidad de vida.

En lo disciplinario, ¿Qué medidas se tomarán?

Dentro de la presencia que hacemos acá como Dirección de Investigación Criminal e Interpol, estamos verificando que los boletines de prensa que se le entregó a las autoridades fue lo que ellos realmente le informaron a la comunidad, estamos verificando si hubo un mal procedimiento de los funcionarios de la Policía, para que se asuma la responsabilidad en ámbitos disciplinarios, si es que corresponde a esa situación, y para eso estamos acá.

¿Queda por el piso la credibilidad de la policía para futuros operativos similares?

Quiero decirles a los pereiranos que no duden nunca de la institución, de la Policía Nacional, vamos a seguir combatiendo el microtráfico, que es el combustible de toda la actividad criminal, es la que produce los hurtos, las lesiones personales, los homicidios. En este entendido seguimos siendo claros que ese entorno es reconocido como una zona de consumidores de droga.

La Policía Nacional a través de la Dijín, por orden del mando institucional ha llegado a Pereira ante la noticia del trabajo que se hizo con el lugar que se demolió, en un propósito y en un plan estratégico del Gobierno nacional y de la Policía Nacional para atacar el tráfico oficial de estupefacientes. Es importante explicar que desde hace más de un año se viene realizando esta actividad a nivel país en donde hemos trabajado en tres escenarios.

El primero es antes de hacer la demolición, donde hay un trabajo de investigación criminal, de inteligencia, de verificación por parte de la policía de esa unidad, en este caso la Policía Metropolitana a través de la Sijín, ese trabajo nos identifica plenamente que hay unos actores y unas acciones delincuenciales de un entorno, especialmente lo que es el barrio La Libertad muy cerca al Viaducto César Gaviria, y que esto lleva al otro escenario que es durante, cuando se hace la presencia del Gobierno nacional a través del Ministro de la Defensa, el director de la Policía y en muchos casos el General de la región, y con las autoridades realmente se explica lo que se está viviendo alrededor de la comunidad, lo que está pasando en esa lugar. Es así que la información que da el señor Ministro de Defensa es la misma que provee la Policía Nacional frente a las investigaciones que hicieron.

Referente a esa actividad, durante la demolición es importante esclarecer también que la parte administrativa para que se obedezca a cumplir con la demolición se cumplía a través de un documento de la Inspección de Policía, en lo cual meses atrás ya había determinado esa demolición, especialmente por el riesgo que había por un tema de abandono y que podía ocasionar cualquier accidente, eso es lo que se desarrolló. Esto lleva después al tercer escenario, que es recuperar nosotros la zona, por eso se determina la presencia de unidades policiales cuando antes no la había, dejando la presencia de un CAI móvil en el lugar mencionado.

Esta es una investigación que obedece a algo disciplinario, algo interno de la institución, pero que se vuelve público una vez tengamos establecido realmente qué pasó”

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