Lo único que va a conseguir el presidente Iván Duque con el decreto que firmó para autorizar a la Policía a decomisar las dosis mínimas en sitios públicos es “reducir el consumo de drogas ilegales en lugares públicos, como parques o vías, pero no puede esperar que este se reduzca en forma general”, asegura Sevillano en su columna.

Para él, “lo único que va a conseguir es que se traslade a otros sitios, en su mayoría a espacios de carácter cerrado”. Pero eso no es todo. También advierte que “no sería extraño, entonces, que la venta de drogas ilegales a partir de la fecha ya no se haga en los parques, calles o camuflada en medio de las ventas ambulantes, sino a través de los servicios a domicilio que con toda seguridad aumentarán”.

Y ahí es donde suelta su planteamiento central: mientras, “la Policía se dedica a requisar a personas, en su mayoría jóvenes de estratos 1,2 y 3 que, dependiendo de qué tan bien vestidos estén, puedan levantar sospechas, porque con los consumidores de estratos 4, 5 y 6 que porten prendas de Arturo Calle, Dolce & Gabbana, etc., no se les va a ocurrir siquiera pensar que al interior de su ropa, bolsos o maletines de marca pueden llevar sustancias psicoactivas”.

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“Tampoco nos podremos extrañar si el mercado de sustancias psicoactivas en dosis mínimas se traslada en mayor cantidad a bares, discotecas, tabernas, cantinas y moteles”, agrega Sevillano, y se pregunta si serán estos lugares objeto de control.

“Puedo estar seguro de que se harán, dependiendo del estrato y el lugar donde se ubiquen estos sitios de diversión nocturna. Dudo que se realicen operativos sobre los lugares de diversión nocturna del parque de la 93, Galerías o el barrio Modelia en Bogotá, como sí podrían ocurrir en los que hacen presencia en la avenida 1º de Mayo con Boyacá, Venecia o Restrepo”, dice.

Por todo eso, considera que “la sola prohibición sirve únicamente para los titulares de prensa que dan parte del número de incautaciones, cuando la Policía Nacional quiera mostrar resultados en esta materia, lo que no significa que el consumo de sustancias psicoactivas vaya en caída”.