El nombre del candidato con más opciones de llegar al máximo cargo departamental ha aparecido en varias operaciones de “volteo de tierras”, es decir, cambios en los Planes de Ordenamiento Territorial o decisiones que modifican el uso de la tierra mediante sobornos a funcionarios públicos, para así beneficiar ciertos predios, sostiene el periodista en su columna.

Pese a ello, Nicolás García Bustos sería elegido como sucesor de Jorge Emilio Rey, actual gobernador y quien “terminará su periodo en la más absoluta impunidad” aunque también ha aparecido múltiples veces en operaciones irregulares como las mencionadas, afirma Coronell y recuerda las denuncias que también ha hecho respecto al saliente mandatario departamental.

El caso que toca a García Bustos está relacionado con una denuncia del entonces senador Carlos Fernando Galán ante la Dirección Nacional Anticorrupción de la Fiscalía, liderada en aquella época por Luis Gustavo Moreno, “hoy preso por recibir sobornos para torcer procesos a favor de otro gobernador [Alejandro Lyons], el de Córdoba”, resalta el periodista.

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La firma del hoy candidato, entonces secretario de Gobierno de Mosquera, aparece en el documento oficial que hizo posible un negocio que benefició al alcalde de la época en esa población, Álvaro Rincón, precisa el columnista

El 11 de diciembre de 2009, explica la denuncia periodística, “el alcalde Rincón expidió un decreto convocando al concejo municipal para revisar y ajustar el Plan de Ordenamiento Territorial, POT”.

Dicha modificación fue aprobada “en un tiempo récord de 18 días” y con ella se cambió el uso de la tierra de un lote cuyos derechos fiduciarios pertenecen a la sociedad NODO SAS, la cual es gerenciada y representada legalmente por el propio Rincón. El ajuste también amplió “de 6 a 23 metros una vía que terminó pasando por ese terreno”, enfatiza Coronell.

Según el comunicador, todas estas decisiones hicieron que se multiplicara casi cinco veces el valor del lote. Su costo llegó a los 3.800 millones de pesos, cuando apenas dos meses atrás éste había sido comprado por un contratista de la administración Rincón en 800 millones de pesos, luego de haber pasado por amigos y funcionarios allegados al burgomaestre, entre ellos su esposa Edith Rocío Peñuela.

Pese a que varios funcionarios involucrados en este negocio fueron imputados por la Fiscalía, a la fecha no hay ningún proceso judicial contra Nicolás García Bustos, manifiesta el columnista.

El candidato a la gobernación de Cundinamarca es, efectivamente, el más opcionado a quedarse con el más importante cargo público del departamento, no solo gracias al apoyo del actual mandatario (de quien fue secretario de Gobierno) sino, en especial, por la gran maquinaria política que lo respalda y que incluye el aval de seis poderosos partidos colombianos, reseña La Silla Vacía.