El invierno sigue azotando con fuerza a Cundinamarca y 40 municipios se encuentran en estricto seguimiento. Así lo indicó la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (UAEGRD), al presentar el último reporte sobre la situación actual de los municipios afectados por las lluvias de las últimas 24 horas.

A las afectaciones en los municipios de Girardot, El Rosal, Cajicá, Madrid, Pandi, La Vega y Albán, a esta hora se presentan emergencias por inundaciones, deslizamientos, vendavales y crecientes súbitas, en los siguientes puntos del departamento, otras 16 poblaciones reportaron emergencias.

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En Facatativá, por ejemplo, se registraron inundación por la creciente de la quebrada Mansilla, que afecta siete centros educativos y tres comunitarios, así como un deslizamiento con consecuencias para un centro educativo.

En Arbeláez hubo un deslizamiento sobre la vía, afectando las veredas La Olla y San Miguel y Casa Blanca; en La Vega, una creciente súbita afectó 27 predios y seis vías; en Zipaquirá reportaron un deslizamiento en la vereda San Jorge, y en Sasaima un vendaval generó la caída de árboles y afectó algunas redes de energía.

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También hubo emergencias en Nemocón, donde la creciente súbita de los ríos Crema y Neusa, afectaron la empresa REDIL; en Nocaima, la creciente del Río Gualivá, generó la inundación de tres casas; en San Francisco, el desbordamiento del Río Cañas provocó la pérdida total de una vivienda, así como el colapso de una parte del alcantarillado, y en Bituima ocurrió un deslizamiento, del cual no se tiene un balance de afectaciones.

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A estos se suman Cachipay, con un deslizamiento por el desbordamiento de la quebrada Dulce; otro derrumbe en el municipio de Tena, que afectó una vivienda y algunas vías; una inundación en Granada; daños en varias viviendas en el municipio de La Mesa, por la creciente de la quebrada La Dulce, y en Silvania, donde se reportó un hecho similar. Finalmente, una inundación en Fusagasugá y la alerta en Tocaima por el aumento del nivel del río Bogotá.

“Desde el Centro de Información y Telecomunicaciones (CITEL) las autoridades mantienen constante monitoreo de la situación y coordinan acciones de respuesta, así como evaluando deslizamientos de tierra y caída de árboles, brindando asistencia inicialmente en la evacuación de las aguas de dentro de las viviendas, y valorando los daños y vulnerabilidades, buscando prevenir la ocurrencia de emergencias adicionales en todos los 116 municipios del departamento”, indicó la Gobernación del Departamento.