Calderón, en una reflexión publicada en el diario español El País, reconoce que Valencia y López son “mujeres capaces de escuchar”, pero dice que es difícil escucharlas cuando hablan con pasión,

“Claudia es ejemplo de una nueva forma de hacer política que ha puesto de presente el valor de cantarle en la cara a todos y todas sus pecados. Pero pierde cuando la pasión la domina”, dice la periodista.

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Calderón, para hacer el análisis sobre las dos senadoras, se basa en unas opiniones del estratega político Ángel Beccasino, que dice que las congresistas representan lo que pasa en un país que ha pasado “su historia independiente respirando guerra” y donde “las respuestas estridentes son una apuesta”.

“Los casos de Paloma Valencia y Claudia López son entendidos por Becassino como la validación de la incorrección en la conducta cotidiana, la posición intolerante que impide el diálogo con los argumentos del otro”.

Para Calderón, es difícil escuchar a Valencia y López así, pues, según la periodista, a “a los electores y las nuevas generaciones” hay que hablarles para que entiendan.

“Me pregunto si eso no es crear nuevas formas de conflictos, de privilegiar la emocionalidad y rabia que impiden el debate de las ideas”, concluye, y al final hace una comparación con ‘la loca de las naranjas’, el personaje que le hizo campaña a Zuluaga en 2014  y que ahora aparece en un comercial de Netflix.