Ese es uno de los puntos más importantes de una reforma al servicio militar que le falta solo un debate en el Congreso para ser aprobada.
De acuerdo con el proyecto, las carreras técnicas y tecnológica se podrían cursar en el Sena.
La reforma también prevé una amnistía para quienes están en condición de remisos (que no ha aclarado su situación militar), previo pago de $120.000; es decir, el 15 % de un salario mínimo mensual vigente.
Si es aprobado el proyecto, el valor más bajo de la libreta militar, para jóvenes de menores ingresos, pasará de $ 283.000 a $ 78.000, pero también se elevará para los de más altos ingresos.
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La objeción de conciencia se aceptará como causal de exoneración del servicio, y el ingreso mensual mínimo para quienes lo presten pasará de casi $ 100.000 a $ 300.000, explica el senador liberal Luis Fernando Velasco, promotor de la iniciativa.
Otro cambio sería el de unificar el tiempo de servicio para campesinos y regulares en 18 meses (actualmente, para los primeros está entre 12 a 18 meses, y para los segundos, entre 18 y 24).
La promesa de acabar el servicio militar obligatorio hecha por el presidente Juan Manuel Santos quedará pospuesta para dentro de unos 10 años, afirma Velasco.
“Hacia allá queremos llegar, y de hecho hay un artículo, el 64, que apunta hacia allá. O sea, un servicio militar, pero con múltiple visión, no solo la visión de las armas, sino que la gente pueda presta el servicio, por ejemplo, en tareas ambientales, culturales, educativas, deportivas”, dijo el senador, en rueda de prensa.
Según Velasco, con la ley, el Gobierno quedaría facultado para reglamentar un servicio militar con un componente social.
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